Cuadrilátero
Joan Guzmán es disciplinado, capaz y firme monarca mundial

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CARLOS NINA GOMEZ
Anthony Davis, el retador al título del peso ligero júnior, versión Organización Mundial de Boxeo (OMB) en poder del dominicano Joan Guzmán, comienza a ser conocido en los predios quisqueyanos. Este pugilista estadounidense, experimentado por demás, presenta foja de 22-2 (14 victorias por nocaut).

Cuando Davis fue presentado en conferencia de prensa, realizada en el despacho del secretario de Deportes Felipe Payano -donde se anunció oficialmente la primera defensa, en Santo Domingo, de Guzmán-, comenzaron las interrogantes.

Interrogantes respecto a Davis quien precisamente el mismo día que se informaba sobre del la pelea titular Joan y su retador, era clasificado número cinco entre los 15 mejores ranqueados en la OMB.

En el encuentro con los periodistas se informó que Davis estaba clasificado número ocho en el ranking de los mejores ligeros juniors de la OMB.

 Con estos recientes detalles, pues ya la gente dominicana comienza a saber de la historia de este peleador estadounidense.

Pero, como siempre, hay especulaciones. Es decir, muchos fanáticos -y también algunos miembros de la crónica deportiva local-, cuestionan la calidad del rival de Joan.

Pero otros, quizás sean los más objetivos, dicen que «este hombre podría resultar peligroso para el campeón dominicano».

Cuando me hacen la pregunta de por qué se buscó a este rival, para enfrenatarlo a Joan, doy la siguiente respuesta: Un campeón del mundo debe enfrentar, sin miedo alguno, a cualquier rival…¡no importa quién sea!…sea bueno, superestrella, mediocre…

 Cuando un peleador logra conquistar una faja mundial -como lo hizo Joan Guzmán al derrotar en forma bien clara al argentino Jorge Rodrigo Barrios-  es porque, se supone, es un atleta de alta calidad, de excelentes condiciones y que, por consiguiente, cada vez que pacta un combate debe tener el sello del respeto y de la credibilidad por parte del público y de la prensa.

No debe subestimar a Davis

Conozco bien a Joan Guzmán…lo conozco desde que comenzó su accionar en los cuadriláteros olímpicos.

Incluso cuando dio el salto al boxeo profesional, la noticia le di a conocer. Le hice una entrevista, que se publicó en el periódico Listín Diario -para el cual trabajaba en ese entonces- y a la semana ya Guzmán estaba en Nueva York donde firmó un contato con su paisano, el ex boxeador Merquis Sosa. La historia se escribó en diciembre de 1997.

En los nueve años que lleva Joan en el boxeo de paga ha demostrado que sabe trabajar, que es un púgil disciplinado, que cree en la profesionalidad del atleta y que, al momento de ir a una pelea, se traza la meta de salir airoso…¡y nunca pensar en la derrota!.

Esto ha pasado en sus 26 subidas al ring. Por ser un atleta íntegro, serio, disciplinado y con una capacidad incuestionable, es que Joan ha ganado dos coronas mundiales (las supergallo y ligero júnior) y hoy estaba considerado como uno de los más eficientes monarcas de las 130 libras.

 Por saber de la inteligencia, de su gallardía, disciplina, capacidad y profesinalidad, es que tengo la convicción de que Joan subirá al ring el 18 de diciembre para pensar sólo en la victoria.

 Pero, al mismo tiempo, no subestimar, ni por un segundo, a su rival…porque el propio Joan Guzmán sabe que «de cualquier yagüa vieja sale tremendo alacrán»…como le salió ese alacrán el pasado 16 de septiembre a Rodrigo Barrios quien subestimó la calidad  de nuestro campeón mundia. ¡Y pagó caro por esa subestimación!.

El proceso que corresponde a los preparativos del combate Guzmán-Davis avanza…mientras tanto, el país espera una vez más que Joan, ahora ante su gente, dé una nueva demostración de la eficiencia boxística que le caracteriza.

AL MARGEN. Frank Thomas, a los 38 años de edad y quien en el 2005 era dado como «terminado»,  acaba de firmar -es increíble- un contrato de casi 20 millones de dólares para un período de dos años. Entonces Sammy Sosa, quien al igual que Thomas cumplió 38 años, ¿no merece también volver al béisbol de Grandes Ligas con la firma de un contrato aunque sea de dos millones de dólares por un año?…vamos a esperar. Yo insisto que Sosa, si pone en primer plano su orgullo profesional, puede regresar a la Gran Carpa. ¡Y despachar algunos buenos batazos que los catapulten,  sin ningún cuestionamiento, a Cooperstown.

E-mail:carlosninagomez@yahoo.com

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