Los compradores que demandan un vehículo de uso familiar nuevo o usado, no importando la marca o tipo, a la hora de escoger deben de ponderar muy bien lo que necesitan.
Para uso polivalente, por ejemplo, un sedán, una minivan o un SUV. Los tres modelos tienen ventajas y desventajas, hay que analizar las opciones antes de decantarse por la adquisición. Aquí algunas informaciones para evitar eventuales contradiciones.

Sedán: ¿Cuántas personas transportará regularmente? La mayoría de estos vehículos tienen capacidad para cinco pasajeros. Hay algunos vehículos más amplios que llevan un asiento adicional en la parte delantera llegando a albergar 6 pasajeros.

Los autos sedanes son más económicos en combustible que los SUV, lo cual pudiera ser una ventaja si la cuestión es ahorrar dinero.

. SUV: Para aquellos conductores que necesitan amplitud pero que no quieren una minivan o enorme limosina, el SUV es una opción muy popular y viable para las familias. Esos tipo de autos disponen de mayor espacio para pasajeros, y muchos modelos cuentan con tres filas de asientos.

Los SUV compactos son en estos tiempos muy apreciados, son más económicos en consumo de combustible y con gran capacidad de carga. Cuentan con tracción 4×2 o 4×4, lo cual puede ser una ventaja cuando las condiciones de la carretera son adversas. En dimensiones la mayoría son idénticas a los sedán, pues el chasis deriva de ellos.

Aunque la categoría SUV ha experimentado grandes avances tecnológicos, aún tienden a gastar más combustible que un sedán.

• Minivan. Cuentan con numerosas ventajas, lo cual las haría un vehículo ideal entre las madres que acostumbran a transportar sus hijos a múltiples actividades. Las minivan actuales tienen cómodos interiores y se pueden reconfigurar de muchas maneras con asientos plegables. Además, la mayoría tiene capacidad para siete o más pasajeros, una gran ventaja cuando los niños crecen y invitan a sus amigos. Incluyen accesorios para el entretenimiento y la posibilidad de almacenar grandes cantidades de bultos.