¿Cuál es el momento ideal para salir a correr y ejercitarse? Existen muchas discrepancias en torno a esta pregunta. La doctora Annie Veloz, nutrióloga clínica, nos da algunas claves para determinar qué momento del día es el idóneo para hacerlo, tomando en cuenta que cada persona es diferente y que tanto el día como la noche tienen sus ventajas e inconvenientes.

Ritmo circadiano. El ritmo circadiano es una variable que nos ayudará a determinarlo. Este se refiere a “pequeños cambios que se producen en el desempeño de las funciones corporales según la hora del día, coincidiendo con los estados de sueño y vigilia”, explica Veloz.

“El ritmo circadiano va a determinar cuándo una persona se siente mejor para salir a correr, montar bicicleta o sumergirse en un gimnasio; este marca el funcionamiento de cada individuo y su capacidad de desempeñar diversas actividades en un momento del día”.

Algunas de las funciones del organismo sobre las cuales este reloj interno ejerce su influencia son la presión de la sangre, la temperatura corporal, el nivel de hormonas y la frecuencia cardiaca.

En conclusión, uno de los principales factores a tomar en cuenta para definir nuestro horario de ejercicios es cuando el cuerpo se siente mejor para hacerlo.

Correr por la mañana. Correr por la mañana no necesariamente es una buena idea, afirma Veloz: “Prácticamente todas las funciones corporales están en sus picos más bajos”. Entre ellas cita la temperatura corporal y la función pulmonar. Además, los músculos se encuentran más rígidos y debido a que no ha habido una ingesta sustancial de alimento, las reservas de energía son menores. También es la franja horaria en la que se produce un mayor número de infartos cerebrales y de miocardio, explica.

No obstante, un beneficio fundamental de correr en la mañana es que, desde el punto de vista psicológico, nos hace más resistentes, aparte de que la calidad del aire es mucho mejor que en la tarde. Por otro lado, algunos estudios sugieren que es el momento en que se queman más calorías.Correr en la tarde. La tarde, de acuerdo a

evidencia científica, es el mejor momento para la práctica deportiva, afirma Veloz. “Nuestra temperatura corporal al final de la tarde alcanza su punto álgido, lo que significa que nuestros músculos están más flexibles y nos permiten alcanzar velocidades que resultarían imposibles a primera hora de la mañana, dada su rigidez”, señala.

Sea de día o de noche, la recomendación final de los expertos es que no deje de ejercitarse, ya que su cuerpo se adaptará a la rutina que establezca y al horario en el que pueda desarrollar este saludable hábito.