¿Cuál ha sido la evolución del mercado mundial
del banano?

¿Cuál ha sido la evolución del mercado mundial <BR>del banano?

POR ADOLFO MARTÍ GUTIÉRREZ
La actividad del banano en el mundo tradicionalmente ha tenido un peso importante en el desarrollo de varios países, tanto desde el punto de vista económico como social. En lo económico, por su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) y en la generación de divisas y, en lo social, por las fuentes de empleo que genera y por su peso importante en determinadas regiones.

El desarrollo de la actividad bananera ha estado muy vinculado a la iniciativa privada y ha contado con la valiosa contribución del capital foráneo que ha permitido que crezcan las exportaciones en el mundo. Pero al ser una actividad vinculada directamente al mercado internacional no está ajena a las dificultades que la propia competencia genera, a las disciplinas tanto comerciales como técnicas impuestas por los países compradores, a las condiciones de comportamiento de la naturaleza y a las condiciones económicas y políticas internacionales.

Los bananos se dividen en dos categorías: los bananos para cocción y los bananos para postre o dulces. Entre los primeros figuran los plátanos y otros subgrupos de variedades como el «Pisang Awak» en Asia. Entre los segundos se destaca el subgrupo «Cavendish», que representa el 47% de la producción mundial de banano. Los plátanos se producen principalmente en África y América Latina, en tanto que en África y Asia se cultivan otros tipos de bananos para cocción. América Latina es la primera región en cuanto a producción de Cavendish, seguida de Asia. Entre los principales productores mundiales de bananos están la India, Ecuador, China, Colombia y Costa Rica, representando más de la mitad de la producción mundial.

LA OFERTA MUNDIAL

La oferta mundial del banano ha venido siendo liderado en los últimos 15 años por el Ecuador al participar con el 30%, seguido por Costa Rica 13%, Filipinas 12% y Colombia 9%, siendo abastecido los mercados consumidores en más del 60% por los cuatro países, que sumado Guatemala alcanzan el 70% de la oferta mundial, por lo cual el mercado de la fruta se vería afectado en cualquier sentido al comportamiento de la producción y exportación de estos cinco mercados dependiendo de los destinos a los cuales se dirija el banano de cada uno de estos países.

Según la FAO, la oferta mundial del banano en el año 2003 fue de 15,501,934 toneladas (unas 790 millones de cajas). El volumen de las exportaciones mundiales de bananos creció a una tasa superior al 6% anual entre 1983 y 1993, el doble que en los 24 años precedentes. Esta expansión fue debido a importantes cambios en el escenario del comercio mundial, tales como la apertura de las economías socialistas, la liberalización del comercio bilateral y multilateral, el aumento de la conciencia ambiental, la creación de un Mercado Único Europeo, el crecimiento económico sin precedentes propiciado por las tecnologías y «la nueva economía», la aplicación de políticas de ajuste estructural en los países productores de banano, y una concentración importante de comercio al por menor. No obstante, entre 1994 y 2003, el crecimiento promedio fue solo de 2.67%, situándose nuevamente en el nivel de crecimiento de años precedentes.

Si bien las exportaciones de bananas han crecido en América Latina en la reciente década, solo Ecuador y Costa Rica han logrado superar los dos millones de toneladas. La evolución en la producción y exportación de estos, más Colombia, Guatemala y Filipinas, se verán reflejados en el comportamiento de los mercados de consumo y más directamente en aquellos en los cuales estos países concentran sus ventas, sumado a las políticas comerciales y a las preferencias que tengan los consumidores extranjeros. En el Caribe, y después del aumento inicial de las exportaciones en casi todos los países a finales de los ochenta, en las Islas de Barlovento y en Jamaica las exportaciones descendieron desde mediados de los noventa. Las exportaciones de la República Dominicana aumentaron a partir de finales de los noventa, y el país se ha convertido ahora en el mayor exportador de banano del Caribe, exportando más de 120,000 toneladas.

DEMANDA MUNDIAL

Al igual que la oferta mundial, la demanda mundial se concentra en cinco países o grupo de países, que son Estados Unidos con el 27% del consumo, Unión Europea con el 34%, Japón con el 7%, Rusia con 5% y China con el 3%, representando, en conjunto, el 76% del consumo mundial de la fruta. El 24% restante se distribuye entre los países del Cono Sur, Medio Oriente y África. Así, los principales mercados son América del Norte, la Comunidad Europea (CE), Japón y los países de Europa oriental y de la ex URSS. América del Norte y la CE se hacen con más del 60% de las importaciones mundiales, mientras que Japón y la ex URSS tienen casi el 12%. Se prevé que los Estados Unidos y la CE sigan desempeñando una función principal, a pesar del continuo descenso de su participación en el mercado mundial.

Según la FAO, la demanda mundial del banano en 2003 está en el orden de los 14,349,868 toneladas (730 millones de cajas). Las importaciones de banano aumentaron en promedio 6.72% entre 1983 y 1993, al pasar de 6.5 millones de toneladas entre 1972-82 a cerca de 10.7 millones de toneladas. Este incremento de más de 50% contrasta con el lento crecimiento observado en 1994-2004, en que las importaciones aumentaron solo 1.71%, fundamentalmente debido a la reducción en los puestos de trabajo, el incremento de la pobreza y el menor crecimiento económico en los países productores de la región. Debido a los procesos de apertura de mercado introducidos en China y Rusia en los últimos años es probable que la demanda mundial varíe su composición en los próximos años, Sin embargo, estos dos países representan aun apenas el 7% del consumo mundial y no superan los 3 kgs de consumo de banano per cápita.

El comportamiento de los precios en estos dos mercados ha sido diferente. En Alemania desde 1994 tuvo un crecimiento importante al llegar a niveles de 1,600 marcos por tonelada manteniéndose estable hasta registrar una fuerte caída en 2002, a 800 marcos por tonelada. Los niveles altos de precios en Alemania desde 1994 es resultado de la política reguladora de la Unión Europea a las importaciones de banano latinoamericano a través de cuotas y licencias de importación. Los europeos buscan establecer un arancel por cada tonelada que provenga de estos de 75 a 230 euros a partir de 2006, quedando con preferencias los países del África, Pacifico y Caribe (ACP), por ser ex colonias de la Unión Europea. Por su parte, en Estados Unidos los precios no han sufrido modificaciones en los últimos 12 años manteniéndose por debajo de los 600 dólares por tonelada, lo que refleja que el consumo de banano en este marcado ya no experimentará mayores cambios en los próximos 10 años y, por tanto, cualquier aumento de las exportaciones superior a esos niveles de demanda provocará una baja en los precios.

En esencia, el comercio mundial del banano puede dividirse en tres sistemas de comercialización internacionales: el sistema de las «Américas», el sistema «Europeo» y el sistema «Asiático». En el primero, los Estados Unidos, Canadá y aquellos países de América Latina que no cultivan banano se abastecen de fruta en América Latina. El segundo sistema, incluye la demanda del continente europeo, los países de la ex URSS, y la oferta de los países de América Latina, África occidental y el Caribe. En este sistema la Unión Europea tiene un modelo complejo de importaciones debido al acuerdo de comercio preferencial con países ACP y el acceso que confiere a los bananos de la zona dólar. El tercer sistema de comercialización, está formado por los países de Asia y Oriente Medio y sus principales proveedores son Filipinas y Ecuador. La mayor parte de las importaciones de Japón proceden de Filipinas, quien también es el principal proveedor de China y Corea del Sur.

Las políticas de importación varían de forma considerable entre los principales países importadores. Desde mediados de los 80’s, los EE.UU. conservaron su política de no aplicar aranceles, ni contingentes de importación, ni restricciones fitosanitarias a las importaciones de banano. En cambio, la CE cambió considerablemente sus políticas en ese sentido. Entre 1985-92, los países de la Comunidad Europea utilizaron varios regímenes de importación, que abarcaron desde el acceso preferencial a territorios de ultramar y antiguas colonias hasta el libre acceso. Sin embargo, tras la creación del Mercado Único Europeo en 1993, los distintos regímenes de importación se armonizaron creando la Organización Común de Mercados en el Sector del Plátano.

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El autor es economista y profesor universitario.

adolfomarti@verizon.net.do

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