Hoy día, al poco tiempo de saber que se está embarazada, se ha vuelto algo común también darse cuenta de que se está frente a una amenaza de aborto.

Pareciera que estos casos han aumentado, pues no es raro conocer de alguna embarazada que esté pasando por esta situación.

El doctor Frank Ariza, jefe del Departamento Obstetricia del Hospital Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, informa que aproximadamente del 20 al 30 % de los embarazos se complican por sangrado en las primeras 20 semanas, y que el 10 al 15 % de todos los embarazos confirmados finalizan en un aborto o pérdida.

¿Cuáles factores influyen en las amenazas de aborto? El médico especialista indica que algunas de las principales causas pueden ser déficit de progesterona, infecciones vaginales, el uso de determinados tratamientos, edad avanzada y traumatismo.

Signos. Uno de los principales síntomas que llama la atención e indica que algo no anda bien en el embarazo es el sangrado. “Puede originarse en el útero, cérvix, o vagina. En muchos casos, la causa del sangrado se debe a una condición menor que no requiere tratamiento. Sin embargo, si usted experimenta cualquier sangrado vaginal durante su embarazo, particularmente si está asociado con dolor abdominal, debería consultar a su médico”, aconseja Ariza.

Entre las posibles causas de sangrado figuran las infecciones, la implantación del embrión, aborto espontáneo… pero también “embarazo ectópico, cuando la criatura empieza a desarrollarse fuera del útero; embarazo molar, que no es más que formaciones usualmente benignas de células placentarias en el útero que pueden implantarse a tejidos cercanos y volverse malignas”.

Tratamiento. “Lo ideal es consultar con el médico sobre cuál sería el mejor para su condición. Muchos casos de amenaza de aborto no requieren tratamiento”, explica el ginecobstetra.

En los casos en que se requiere tratamiento, este puede consistir en reposo en cama, limitación de actividades físicas, uso de medicamentos como la administración de progesterona (hormona femenina que afianza un embarazo y relaja el útero) o el uso de analgésicos, en caso de haber algún dolor.

Adicional a esto, y en el caso de que la paciente tenga sangre Rh-negativa y su pareja sea Rh+, “el médico puede indicarle inmunoglobulina anti-D. Esto evitará que el cuerpo produzca anticuerpos contra la sangre de su feto”, señala el ginecólogo.

Prevención. No hay una forma de evitar las amenazas de aborto, pero el médico señala que lo que sí se puede hacer es incrementar su probabilidad de un embarazo saludable.

Evitar el alcohol, los cigarros, y drogas ilegales, limitar el consumo de cafeína, controlar cualquier afección clínica, como la diabetes o el hipotiroidismo, hablar con su médico antes de tomar medicamentos para asegurarse que esté segura durante el embarazo, diagnosticar y tratar las infecciones lo antes posible, evitar el contacto con toxinas, recibir cuidado prenatal regular… son algunas de las recomendaciones para llevar un embarazo sano.

Datos. Según los datos ofrecidos por el doctor Frank Ariza, de 1995 a 2003, el número de abortos por cada 1,000 mujeres de entre 15 y 44 años en todo el mundo cayó de 35 a 29, pero en 2008, la tasa apenas cambió, debido a la subida de casos en países del tercer mundo.

“Expresado en porcentaje de la población de mujeres en edad fértil, la tasa de abortos se mantiene sin cambios”, indica.

Las investigaciones también señalan un significativo incremento de la proporción de abortos inseguros, que pasó de 44 % del total en 1995 a 49 % en 2008.

“La tendencia al declive en los abortos a nivel mundial se ha estancado y estamos viendo también una creciente proporción de abortos inseguros en países del tercer mundo, donde el procedimiento es a menudo clandestino”, explica Frank Ariza, quien también es ginecólogo infanto juvenil.