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Cuando los republicanos dicen que quieren reducir impuestos y deshacerse de los vacíos para compensar los ingresos perdidos, hablan de eliminar algunas de las populares exenciones fiscales de las que gozan millones de personas.
Es por eso que es tan difícil hacer cambios drásticos en las leyes fiscales, y la razón por la que no se han hecho en 30 años.
A menos que el Congreso simplemente recorte los impuestos para todos, habrá ganadores y perdedores, y los derrotados no se irán en silencio. Si el Congreso decide recortes generales, los legisladores se arriesgan a explotar lo que ya es un importante déficit presupuestario.
Líderes republicanos en la Cámara de Representantes y el Senado afirman que no quieren que una reforma fiscal sume a la deuda nacional. A eso se refieren cuando hablan de «ingresos neutrales». El nuevo sistema recaudaría la misma cantidad de ingresos fiscales que el anterior, luego de tomar en cuenta algunos efectos económicos más amplios.
El presidente Donald Trump ha dicho que publicará una propuesta fiscal en las próximas semanas. Los republicanos en el Congreso también trabajan en el tema, encabezados por los republicanos en la Cámara de Representantes.
El año pasado, los republicanos en la Cámara de Representantes dieron a conocer un plan para reducir las tasas de ingresos fiscales y reducir el número de categorías tributarias. La esencia del plan es reducir las tasas de ingresos para todos, y compensar los ingresos perdidos al reducir las exenciones, deducciones y créditos.
Un vistazo a las mayores exenciones fiscales que se tienen actualmente:
