Tras perder las elecciones pasadas y no acostumbrarse a la idea de seguir abajo, muchos políticos y sus aliados en la prensa han ido fomentando la idea de que el Presidente Leonel Fernández dejará a su sucesor el presidente-electo Danilo Medina un país al borde del caos financiero.

Uno se pregunta cómo, si así fuera, logró ganar las elecciones, pues si en verdad existiera -en la magnitud denunciada- el desastre económico que dizque heredará el nuevo presidente, habría que convenir que los dominicanos somos masoquistas.

No vaya nadie a creer que digo que estamos en un lecho de rosas, no. Hay problemas inmensos, desde el déficit fiscal y la brecha entre ricos y pobres, hasta la inseguridad ciudadana y la degradación de ciertos servicios públicos.

Pero para poner las cosas en justo contexto, entendiendo el alcance de la situación económica internacional, habría que preguntarse, ¿estamos peor que quién? Veamos: ¿peor que España? Allá hay más desempleo, menos crecimiento y muchos de nuestros emigrantes están regresando. ¿Peor que las naciones de similar tamaño en Centroamérica? Su inflación y desempleo son mayores y su crecimiento menor. ¿Peor que en Venezuela? Pese a nadar en petróleo, mire alrededor a ver cuantos venezolanos han emigrado a Santo Domingo para venir a sufrir aquí

La realidad es que el país que recibirá este jueves el Presidente Medina está en muchas mejores condiciones que las naciones con las que podemos compararnos y además también es un país más grande, mejor organizado y más próspero que lo que era en el año 2004.

Lo que habría ocurrido si quien dejó al país como estaba en 2004 hubiera vuelto al poder nadie puede asegurarlo, pero me parece que no es una injusticia afirmar que el Presidente-electo es un hombre sereno, muy bien preparado y para nada visceral. ¿Habría hoy más o menos aprehensión si quien fuera a terciarse la banda presidencial el próximo jueves fuera Hipólito Mejía en lugar de Danilo Medina?

No debemos dejarnos arrastrar hacia el pesimismo y la desesperanza que quisieran insuflarnos los perdedores de las pasadas elecciones. Lo que más conviene a la mayoría de los dominicanos es que Danilo Medina añada más éxitos a su carrera política, realizando un excelente gobierno con el apoyo de su PLD y el presidente de ese partido, Leonel Fernández.

Ni el saliente ni el entrante se dejarán enredar