¿Cuan lejos irá Trump en su promesa de deportar indocumentados?

¿Cuan lejos irá Trump en su promesa de deportar indocumentados?

El vencedor de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, durante un acto en la noche electoral, el 9 de noviembre de 2016, en Nueva York. (AP Foto/ Evan Vucci)

Feroces opositores de la inmigración en su equipo, un muro con México y deportación para tres millones de indocumentados: los primeros anuncios de Donald Trump sugieren el inicio de una era «radical» de la cual aún se conoce poco y nada.

Trump anunció el fin de semana en su primera entrevista tras la elección presidencial que deportará a entre dos y tres millones de inmigrantes indocumentados peligrosos o con antecedentes penales, en lo que podría parecer a primera vista una flexibilización de su promesa electoral de deportar a los 11 millones de indocumentados que viven Estados Unidos, en su mayoría mexicanos y centroamericanos.

Pero ese anuncio y los primeros nombramientos en su equipo de transición sugieren «un acercamiento muy agresivo y duro hacia los inmigrantes», dijo a la AFP el abogado Michael Kagan, director de la Clínica de Inmigración de la Universidad de Nevada en Las Vegas. «Deportar a 2 o 3 millones sería una medida radical. La preocupación es de dónde sacará esos 3 millones. No hay evidencias de que hay 2-3 millones de indocumentados criminales en Estados Unidos.

Me temo que habrá que considerar a personas que cometieron delitos muy leves, o hace mucho tiempo, o incluso infracciones de tránsito», explicó. Trump precisó que su prioridad junto a las deportaciones de «criminales», «narcotraficantes» e «integrantes de pandillas» es tornar la frontera de 3.200 km con México «segura» mediante la construcción de un muro, y en determinadas partes, una cerca. Y solo después verá qué hacer con el resto, «que son gente estupenda», afirmó.

Presionado por los conservadores, el presidente Barack Obama deportó a dos millones de inmigrantes durante sus ocho años de gobierno, más que ninguno de sus predecesores, pero la mayoría fueron casos de personas detenidas en la frontera, no inmigrantes que hace años vivían y trabajaban en Estados Unidos.