La última semana de febrero estuvo cargada de noticias apocalípticas sobre el cambio climático. Informes de científicos que asesoran a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adelantaron que tenemos un plazo de solo 12 años para evitar que el aumento de la temperatura del planeta dé inicio a un desastre mundial.
Un video circuló el lunes y el martes de esa semana, mostró que la temperatura podría subir a tres grados lo que provocaría la muerte de los corales y otras formas de vida en el mar.De acuerdo con la información, si la temperatura se eleva a los niveles previstos subiría 10 centímetros el nivel del mar, se incrementaría el dengue y la malaria, caería la producción de arroz, trigo y otros cereales y más de 10 millones de personas estarán expuestas a inundaciones.
El informe sugiere que para evitar los efectos esperados es preciso que para el 2030, las emisiones de dióxido de carbono deben reducirse en un 45 por ciento y en el 2050 no debe haber ninguna emisión.
Para que esto sea posible, recomiendan montar bicicleta, usar carros eléctricos, trenes, evitar los aviones y otros vehículos que propicien las emisiones de dióxido de carbono.
Otra noticia relacionada la suministró el Movimiento Global “residuo cero” que propone reducir al máximo la cantidad de basura que se produce cada día. El objetivo es que se eliminen los vertederos, detener los vertidos en el mar y no utilizar incineradoras para disminuir la contaminación de los suelos, el agua y la atmósfera.
Lo escrito hasta aquí sirve de telón para ver como aterrizamos en el país para ponernos a tono con la alerta de los científicos, la cual ha sido calificada como la “alerta roja y el último llamado”, la última oportunidad para hacer algo al respecto.
Es impostergable que se dé inicio a iniciativas que permitan ponernos a resguardo ante la inminente vulnerabilidad de la isla, la cual está ubicada dentro de las zonas de riesgos por la subida del nivel del mar y ocupa el lugar número diez entre las naciones mas vulnerables al cambio climático, dato confirmado por el experto Moisés Álvarez, en el Primer Encuentro hacia la Mesa de Cambio Climático, celebrado el martes 5 de marzo en esta capital y a la que fuimos invitada.
La alerta de los científicos está relacionada con fenómenos nunca vistos antes como las altas temperaturas registradas en Gran Bretaña, y en otros países de Europa que tuvieron un febrero cálido con temperaturas sobre los 20 grados centígrados.
Otro fenómeno nunca registrado fue un supertifón en el océano Pacifico, a 300 millas de la isla de Guam, calificado como el sistema tropical que jamás haya existido en el mes de febrero, en el hemisferio norte del mundo, desde que se tiene récord.
El tifón de categoría 5 fue Wutip, con vientos sostenidos de 160 millas por hora, se produjo el martes 26 de febrero.
Otro fenómeno poco usual fue el tsunami de hielo que azotó una zona residencial de la frontera entre Estados Unidos y Canadá cuando vientos de 110 kilómetros por hora empujaron tierra adentro bloques de hielo.
Andrew Futrel, del sistema de información Geográfica de la Universidad de Carolina del Norte, explicó que el tsunami de hielo es similar a una marejada ciclónica, que sucede en medio de “temperaturas bajo cero”.