No puedo caminar con todo esto porque no tengo costumbre. Y David se quitó todo. 1 Samuel 17: 39
Dios escoge a personas para que lo representen; les delega responsabilidades que solamente les conciernen a ellos, porque así lo dispuso Él. Nadie más puede tomar ese lugar; tan solo Dios tiene el dominio para hacerlo.
Aquellos que son voluntarios no prosperan, porque Dios es el que llama. Por eso David, cuando iba a pelear con Goliat, no pudo ponerse el traje de Saúl, pues jamás podremos usar algo que no ha sido diseñado para nosotros. Lo que Dios nos da es para nuestro llamado, el cual tenemos que conocer. Por cuanto al que Él llama, capacita y le da las vestiduras que lo cubrirán; estas darán testimonio de que Él mismo lo llamó.
No podemos estar ocupando posiciones que no son nuestras, simplemente porque nos agrada. Es necesario estar en la posición que nos corresponde, la cual fue dada por Dios y tiene todo el apoyo divino. Aunque veamos que la del otro es mejor, más efectiva, más fuerte, no es así. Para cada llamado Dios tiene las medidas exactas del traje que ha de usarse.