Cuando el amor dice ¡basta!

Cuando el amor dice ¡basta!

El amor es uno de los sentimientos más bonitos que existe. El mismo, nos une de una manera especial, ya que fuimos diseñados para amar y ser amados, pero como todo en la vida, llega un momento cuando así como llega de repente, también “se va”.

La psicóloga Karina Bueno define al amor como ese sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Aunque para muchas parejas es difícil entender que el sentimiento que los unió en principio ya no es el mismo, existen indicios, señales que indican que el final es irrevocable.

“Las señales que nos indican que se acabó el amor generalmente son muy obvias, pero a veces la pasamos por alto al pensar que, como la vida misma, todo tiene un tiempo de euforia y otro de descontento, es por esto que albergamos la idea de que existe la posibilidad de que ese sentimiento regrese con la misma intensidad”, explica Bueno.

Sostiene que, desafortunadamente, eso no siempre ocurre.

Es por ello que esta especialista de la conducta ofrece algunas señales que podrían indicar que el amor ha terminado.

Todo me molesta de ti. Esta es la más común de las señales. Nos volvemos irritables al tacto de esa persona, a su presencia. Las cosas que antes se pasaban por alto o parecían adorables, ahora son un calvario.

No hay tiempo. Pones mil excusas para no estar cerca de esa persona, tratas de pasar el menor tiempo posible y evitar discusiones o sentirte incómodo(a).

No miramos hacia la misma dirección. Nuestros planes futuros son diferentes, al punto de que al momento de hablar acerca de dar un paso que nos comprometa o que afiance la relación, surge un cambio de tema o un debate sobre lo que desea hacer cada uno (por su lado).

Los amigos. Los amigos suplantan la presencia de la persona que antes lo era todo. Cada día existe una razón para reunirse con ellos, aunque no exista o realmente no se amerite.

Comunicación. No le comunicas nada, te sientes indiferente a lo que pueda decir esa persona y hasta podrías pensar que hablar es perder el tiempo y que no vale la pena.

“No siento lo mismo”. Esta señal es la más fuerte de todas, y la que más cuesta enfrentar y comunicar.

Sentir y saber a ciencia cierta que todo ha terminado no es tarea fácil, pero es importante armarse de valor y hablarlo con la pareja para evitar herirlo.

El sexo es una tarea. El sexo se convierte en una tarea aburrida y mecánica. Sólo se cumple como necesidad, no como una forma de unión, de placer o para agradar y brindar cariño a la pareja.

Al rescate. “Si entiendes que aún hay esperanzas de rescatar o revivir el amor, puedes empezar por comunicarle a tu pareja lo que sientes y “renegociar” ciertas cosas que ya no funcionan en la relación”, aconseja la psicóloga.

Asevera que siempre habrá una forma de salvar el amor, de rescatarlo y traerlo de vuelta, lo importante es que juntos trabajen en reconstruir una relación basada en el respeto, la comunicación y, por supuesto, en un amor a prueba de balas.

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