Los antibióticos son   recursos con los que cuenta la medicina para tratar las infecciones que afectan diversas áreas del organismo, pero si se usan de manera indiscriminada pueden llegar a tener poco o ningún efecto sobre los gérmenes que provocan estas infecciones.

Desde que comenzaron a usarse estas sustancias, los microorganismos sensibles comenzaron a hacer resistencia. Y esa resistencia se ha desarrollado tanto que hoy es uno de los grandes problemas para el manejo de las infecciones.

Así lo explicó el infectólogo del Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, Clemente Terrero, quien señaló que  “hay una elevada resistencia a los antibióticos en diferentes tipos de enfermedades infecciosas y eso representa un gran peligro para quienes las padecen, sobre todo las infecciones que tienen que ver con el manejo de pacientes críticos”.

La resistencia a los antibióticos es resultado del contacto frecuente del microorganismo con el antibiótico, y aunque la automedicación puede ser uno de los factores causantes, el especialista asegura que los médicos tienen mucha culpa al prescribir antibióticos ante infecciones que pueden combatirse con otro tipo de tratamiento.

Lo preocupante es que esta resistencia se está presentando en microorganismos muy comunes como el estreptococo neumonia que produce neumonía y meningitis. “En la década de los 1990 este microorganismo no era resistente a la penicilina, que es el antibiótico que se utiliza con frecuencia para combatirlo, pero ya la resistencia es bastante elevada; está  incluso sobre el 30% y hay países donde hay un 60% de resistencia” dijo Terrero.

Los gérmenes comunitarios también están presentando mucha resistencia, especialmente a antibióticos como la sulfa y las cefalosporinas. Estas últimas surgieron entre los 1980 y 1990 con gran capacidad de acción contra las infecciones severas, y aunque siguen vigentes aun, han tenido que reformularse  para tener efectividad.

Y esto, a la vez que representa un reto para la farmacología en la búsqueda de nuevos medicamentos, significa también un mayor riesgo para los pacientes, pues  cada vez son menores las posibilidades de elaborar nuevos compuestos.

Gérmenes multirresistentes.  Uno de los mayores problemas de resistencia a los antibióticos se tiene con los denominados gérmenes nosocomiales, que son los que se adquieren en los hospitales y centros médicos. Al estar en contacto permanente con antibióticos, estos gérmenes se vuelven multirresistentes y al infectar al paciente pueden ponerlo en peligro de muerte.

“Por ejemplo, un paciente puede ser ingresado por una cirugía electiva y posteriormente desarrollar una infección con un germen de esos que son  de difícil manejo. Muchas de las muertes en los hospitales son consecuencia de infecciones por gérmenes multirresistentes. Todo paciente que ingresa a un hospital corre el riesgo de infectarse con una infección nosocomial”, indicó el infectólogo.

Ante una resistencia tan fuerte, se requieren antibióticos muy complejos y costosos para poder manejar la situación.

Prevención.  Para tratar de frenar la situación, el médico recomienda que se regularice la venta de medicamentos sin prescripción médica. Pero al mismo tiempo indica que los mismos especialistas de la salud deben tratar de evitar el uso de estos compuestos indiscriminadamente.

Enfatizó en la necesidad de que el personal de salud se mantenga actualizado de forma continuada y en la necesidad de protocolizar los tratamientos en los hospitales y centros de salud para evitar infecciones.

Clemente Terrero

Infectólogo

Un caso frecuente

Más del 80% de  las amigdalitis son producidas por virus, así que no necesitan antibióticos. En muchos casos, muchos pacientes llegan al consultorio con esa historia y conociendo esto les quito esa medicación y los pongo en un programa de valoración o monitoreo de su situación.

Casi siempre cuando se presenta se espera que el proceso evolucione y ya no necesita antibióticos. Por desconocimiento y por cómo ha sido educado al manejo de las amigdalitis, muchos médicos  no han hecho concienciación del problema.