Cuando el tesón puede más que adversidades y barreras

Cuando el tesón puede más que  adversidades y barreras

Reportaje Joel Javier Villalona. Hoy/Fuente Externa 26/01/20

El triunfo de una persona criada entre precariedades, como Joel Villalona, lleva a la clásica pregunta de cómo superó la adversidad. Ingeniero civil, propietario de empresas de alimentos y bebidas, de inmobiliarias, y una constructora, exhorta a los muchachos de bajos recursos económicos a centrarse en lo que desean y tocar puertas, insistir, soñar para que los triunfadores ya no sean una excepción.
Ese consejo es más que un discurso vano. Con la niñez marcada por la pobreza está convencido de que en lugar de asumirse víctima, enfocarse en lo que quiere es la clave para obtenerlo, claro que amerita persistencia y que en ocasiones los obstáculos a vencer son muchos, pero siempre es mejor intentarlo.
El dueño de los bares 4-Jack’s & Rustyc y de una fábrica de cerveza artesanal, cuenta que creció en un hogar de escasez pero solo de dinero, rico en valores y modelos a seguir. De padre y madre peluqueros que con su ejemplo y dedicación le enseñaron que lo más importante no es lo que tiene, sino lo que no le falta.
“Amor, unidad, comprensión y ejemplo nunca nos faltó como familia. Nuestra abuela materna fue quien nos crió, ya que mientras mis padres trabajaban nos cuidaba y corregía. La persona más importante en el proceso de forjar mi carácter es ella; mi abuela”, manifiesta agradecido.

Zapata. Es la fuerza de la familia la que lo hace exclamar que para un joven de barrio carenciado salir adelante y evitar el contagio de malos hábitos es muy difícil si el hogar no es sólido.
Por esto cree que cuando está claro el objetivo, la influencia negativa del exterior es minimizada y en vez de afectarlos, esos jóvenes pueden usarla como parte de la medicina que necesitan, y darla a otros.
“En vez de contagiarme con los malos hábitos del barrio, con mi actitud ayudé a despertar a algunos y a entender que hay un mundo más allá que las esquinas donde jugábamos y compartíamos. Desde que tengo memoria siempre he observado fuera de mi círculo y respondido incógnitas que nacen de la misma necesidad”, expresa.

Explica que su mayor estímulo fue desear, soñar con cosas que solo podía imaginar, le forjó las actitudes necesarias para alcanzarlas Eso le enseñaron su mamá y su abuela, sus súper heroínas favoritas. La última fue madre soltera para su única hija y la llevó a la universidad con su trabajo de empleada doméstica.
“Recuerdo como anécdota y ejemplo, que en casa a mis cinco años no teníamos recursos para decorar en Navidad y mi abuela hizo un arbolito con escobas y lo decoró con cosas que pudo comprar, para mi éste era el mejor del mundo, por lo que representaba”, rememora Villalona.
De su abuela también heredó esa vena artística, es pintor y productor de conciertos. En síntesis, es una mezcla heterogénea.

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