A pesar de que muchas personas se refieren a la insatisfacción sexual femenina cuando la mujer tiene problemas para alcanzar el orgasmo, este concepto no alude únicamente a estos casos.
Y es que, como explica Heidy Camilo, psicóloga clínica y terapeuta sexual y de parejas, en una mujer puede presentarse insatisfacción sexual en algún momento de su vida, sin necesariamente tratarse de una anomalía o trastorno sexual, sino más bien debido a ciertas circunstancias que muchas veces no dependen de ella.
“Esto puede deberse a varios factores que ocurren en un momento dado: cansancio, estrés, una pareja mal amante…”, señala Camilo, quien es coordinadora del Departamento de Sexualidad y Pareja del Centro Vida y Familia Ana Simó.
En cambio, cuando se habla de anorgasmia, sí es una disfunción sexual: es cuando la mujer no alcanza el orgasmo, a pesar del tiempo y estimulación adecuada para lograrlo.
“Las causas son varias, desconocimiento del mapa erótico de la mujer, educación sexual coercitiva, abuso sexual infantil, violencia intrafamiliar, depresión, ansiedad, atención dispersa, déficit de atención, entre otros”.
La terapeuta sexual indica que cualquier mujer puede padecer de anorgasmia, “de hecho cualquier mujer puede en un momento de su vida no llegar al orgasmo, pero si esta situación se torno persistente y recurrente se considera una condición de disfunción sexual”.
Incluso, Camilo dice que es un trastorno muy frecuente. Siete de cada diez mujeres que acuden a consulta por un tema sexual es por anorgasmia.
Consecuencia. Una de las principales consecuencias de la anorgasmia es que va a afectar la vida sexual de la mujer y promueve la vulnerabilidad a padecer de otro trastorno sexual, deseo sexual inhibido o bajo interés por el acto sexual.
Cuando en una relación de pareja uno de los miembros tiene una disfunción sexual, se ve afectada la dinámica de la relación, pues la pareja que no tiene la disfunción se siente culpable o inadecuado sexualmente hablando. “En muchas ocasiones cuando la mujer es anorgásmica, el hombre desarrolla un bajo deseo sexual y entiende que al no lograr que su pareja llegue al clímax, él es un mal amante”, resalta Heidy.
Por consiguiente, al ir mermando la vida sexual de una pareja, con el tiempo se va muriendo la relación, lo que finalmente podría motivar a la separación si no se busca una solución.
Buscar ayuda. La anorgasmia se trabaja con un terapeuta sexual. Y como todos los problemas de esta índole, se trata entre los dos integrantes de la relación. En busca de la solución, el especialista puede ayudar a la pareja a crear una atmósfera más favorable para alcanzar el orgasmo.
Camilo explica que lo primero que se hace es una buena historia clínica y a partir de la información recolectada se elabora el plan terapéutico en función de las causas de dicha situación.
“Si se reconoce que se tiene anorgasmia se hace de vital importancia que esta paciente acuda a consulta con un psicólogo clínico con maestría en terapia sexual, pues en algunas ocasiones la anorgasmia es un síntoma de una condición psicológica que nada tiene que ver con la sexualidad. Y esta es una de las disfunciones sexuales más fáciles de trabajar en terapia. El derecho a una vida sexual plena y satisfactoria es nuestro! Vamos a ejercerlo!”, concluye la terapeuta sexual.