Efe reportajes
El cine es el mago de la transformación. No hace falta que llegue carnaval para que el juego se dispare y todo parezca lo que no es. El vestuario y el maquillaje hacen milagros y ellos, varoniles y seductores habituales, sufren una metamorfosis para convertirse en ellas.

Maquillaje, vestuario, peluquería ellos pasan la experiencia de una manera divertida; tiempo en el que la transformación se vive igual que si estuvieran filmando una película de efectos especiales, porque la caracterización es lo que cuenta. Comedias y musicales son los géneros que más favorecen este tipo de propuestas.

George Clooney se ha declarado verdadero fan de la ropa femenina y, según ha dicho a la revista “InTouch”, disfruta vistiéndose de mujer. Sin embargo, no le ha tocado ningún papel en el que tenga que transformarse, tal y como le ha sucedido a otros compañeros de profesión.

Mel Gibson se pone medias, utiliza laca de uñas y se pinta los labios en la popular y divertida “¿En qué piensan las mujeres?” (“What Women Want?”); Gael García Bernal le dijo sí a Pedro Almodóvar cuando en “La mala educación”, le pidió que se vistiera de mujer. “A quien recuerda Gael travestido es a Julia Roberts –comentó en su día el director-, con la bocaza sonriente en forma de barquito que le flota en la cara. Cuando un hombre se transforma en mujer aparecen en su rostro un montón de mujeres imprevistas, además de la propia madre o de la hermana”.

Pero ellos no fueron los pioneros.

Con faldas.  Jack Lemon y Tony Curtis dieron una lección de interpretación y equilibrio sobre finísimos tacones.

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Ellos se atrevieron

Robin  Williams
El actor Robin Williams en “Mrs. Doubtfire”, intentaba no perder a sus hijos tras el divorcio, y se travestía de asistenta del hogar para estar cerca de sus retoños.

Dustin Hoffman
Este actor, reconocido por sus interpretaciones, hizo todo lo que pudo en “Toosie” para conseguir el trabajo de su vida, y logró disfrazado de “mujer” lo que no pudo obtener como hombre: la televisión le abrió sus puertas.