Cuando hay deficiencia de micronutrientes

Cuando hay deficiencia de micronutrientes

La correcta alimentación temprana juega un papel esencial en el desarrollo del ser humano. Es por eso que los padres deben enfocarse en proveer una dieta rica, sana y balanceada a sus hijos.
La forma incorrecta de alimentarse puede acarrear la deficiencia de importantes nutrientes, como por ejemplo, los oligonutrientes o micronutrientes.
Estos son las vitaminas y minerales que se consumen en cantidades relativamente menores, pero que son imprescindibles para las funciones orgánicas. Su carencia puede provocar fallas en el crecimiento y desarrollo de un infante.
De acuerdo a la nutrióloga pediátrica Wandy Mejía, del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), el hierro es el micronutriente que más carencia presenta en la población infantil mundial.
“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que en los países en desarrollo, alrededor de un 40% de los niños en edad preescolar padecen anemia por deficiencia de hierro”, indica Mejía.
Mientras que la falta de micronutrientes más acentuada en los lugares de menores recursos son el yodo, la vitamina D, el selenio, la vitamina A, la vitamina B12, el folato (vitamina B9) y el zinc.
A continuación la nutricionista nos detalla lo que provoca la deficiencia de algunos de los oligonutrientes mencionados.
Deficiencia de hierro. La doctora indica que ésta se presenta cuando la cantidad de hierro absorbida por el cuerpo es insuficiente para satisfacer los requerimientos.
Una de las mayores secuelas que provoca su ausencia es la anemia. “Los niños son particularmente vulnerables a la anemia por esta carencia, debido a mayores necesidades de hierro en los periodos de crecimiento rápido, especialmente durante los primeros cinco años de vida”, dice.
Agrega que según la OMS la anemia se ha relacionado con deficiencias en el desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar. Inclusive existen estudios que revelan que el daño neuronal causado por la escasez de hierro en menores, aunque sea tratada, el daño no se repone.
Ante esto, la especialista en nutrición, exhorta a los padres a dar a sus hijos verduras de hoja verde como la espinaca, y cereales como la avena enriquecida, soya, lentejas y las semillas de ajonjolí. Además, de carnes, aves, y pescados.
Resalta que la vitamina C, también puede aumentar su absorción, hasta cuatro veces.
Escasez de vitamina D. “Su carencia produce malformaciones óseas, caries dentales, raquitismo; una enfermedad que produce deformidad en los huesos, e infecciones respiratorias”, señala Mejía.
Externa que este defecto se previene con exposición al sol y consumiendo alimentos enriquecidos.
Las comidas más adecuadas para aumentar la vitamina D son: el pescado azul (arenque, salmón, atún, sardina), así como los huevos y productos alimentarios enriquecidos, en menor proporción.

Falta de vitamina C. La nutricionista destaca que esta es una vitamina hidrosoluble, que tiene como función sanar heridas formando tejido cicatricial, reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes, así como formar una proteína (colágeno) utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.

La experta afirma que su ausencia puede causar escorbuto, hematomas, encías sangrantes, dientes flojos…

Subraya que “los alimentos ricos en vitamina C son todas las frutas, especialmente guayaba, mango, lechosa, fresa, naranja, toronja, piña, fresa, moras, arándanos, sandía, melón. Y vegetales como el brócoli, coles de bruselas, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, papa, tomates, entre otros”, explica

Carencia de zinc. En cuanto a este micronutriente, la doctora Mejía describe que tiene un papel importante en la función inmune, la cicatrización de las heridas y la fabricación de ADN y otras proteínas.
“El zinc promueve el crecimiento y desarrollo normal durante la infancia y la adolescencia y es necesario para el funcionamiento correcto de los sentidos del gusto y del olfato”, externa.

Ella sostiene que su carencia se asocia a retardo físico y psicomotor y aumento de enfermedades infecciosas durante la infancia.
Entre los alimentos que sugiere ingerir para aumentar el zinc se encuentran las carnes y especies del mar, los huevos, los granos integrales, la avena, las nueces, entre otros.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas