POR CLAUDIA DE ALBA
A este respecto, se ha producido una intensa controversia en los últumos años debido a que algunos afirman erróneamente que Jesucristo murió en la cruz tanto física como espiritualmente. Dicen que eso demuestra lo grande que fue su amor hacia nosotros y cuanto poder liberó al despojarse de tanto, por nosotros. Se trata de un pensamiento interesante, pero es una imposibilidad y una contradicción total. Por definición, un espíritu no puede morir. Es un ser inmortal.

Por supuesto, tampoco puede morir Dios. Si lo hiciera, el universo se haría pedazos. Jesucristo es Dios y si su espíritu hubiera muerto, Dios mismo habría muerto y se habría desmoronado todo el universo.

Por lo cual, entrando en el mundo dice: Sacrificio y ofrenda no quisiste; mas me preparaste cuero. Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron. Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro está escrito de mí. Diciendo primero: «Sacrificio, ofrenda , holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley)», y diciendo luego: «He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre».

La Biblia establece claramente: «Somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo Jesucristo hecha una vez para siempre». Es su muerte física, en obediencia a la voluntad del Padre, la que nos santifica. La humanidad de Jesucristo, que no conoció pecado, saboreo el horror del pecado de toda humanidad.

Fue ofrecido como cordero para el sacrificio ante Dios para pagar el precio por todos nuestros pecados. Antes de su muerte física y antes de su resurrección, el Espíritu de Jesucristo descendió al infierno y les predicó a todos los que estaban allí, a los «espíritus encarcelados». El espíritu no estaba muerto ni quedo separado de Dios. En lugar de ello, seguía complaciendo y sirviendo al Padre, como lo, está haciendo en este mismo momento.