Cuando la ausencia de instituciones convierte los rumores en verdad

Cuando la ausencia de instituciones convierte los rumores en verdad

La construcción de la democracia dominicana se convierte en un proceso lúdico y traumático. La tragedia anunciada, presentida, cuando no ocurre, deviene en comedia. Todos a una repiten la invectiva como credo. Lo dicho a través de los medios de comunicación, por cualquier opinante interesado o de objetividad con militancia, sustituye la realidad.

Es difícil, a veces imposible, transformar el efecto causado después de la denuncia amañada. ALo dijo fulano@ es más importante que la verificación de lo relatado.

Concientes de la ilegalidad que nos signa es costumbre mencionar el contenido de una comunicación interceptada, la indiscreción de un amigo o el deseo avieso de alguien. Así se describen golpes de estado jamás planificados, invasiones imposibles, enfermedades de políticos, decesos de hombres y mujeres públicas, renuncias, designaciones, atentados. Y después de la difusión de la especie, nadie es responsable del daño y la mentira esparcida es historia.

Veinte días después de la celebración de las elecciones y de la proclamación de Leonel Fernández como Presidente electo, con un 57.11% de los votos válidos emitidos, continúan las aseveraciones sobre lo que pudo acontecer después de los sufragios. Continúan las especulaciones y no hay constancia de acción penal. No hay querella, no hay ejercicio de la acción pública para determinar la veracidad de una trama tendente a la alteración de la paz pública.

Las votaciones se realizaron sin inconvenientes de importancia. La idoneidad del proceso fue avalada por los observadores electorales, por la Junta Central Electoral, por representantes de distintas organizaciones, nacionales e internacionales. Sí se produjo la dilación en la difusión de los boletines con los resultados electorales. El incidente provocó tensión y la proliferación de las más variadas conjeturas. Con intención dolosa o sin ella, las actividades espurias de distintos delegados de los partidos no podían alterar el decurso de la voluntad mayoritaria. Las razones son muchas, desde el porcentaje espléndido de votos, en beneficio del Frente Opositor, hasta la divulgación del resultado de los sondeos, hechos a la salida de los colegios electorales, coincidentes con lo expresado, de manera reiterada, por las encuestas realizadas antes de la celebración de los comicios.

Sin embargo, la incertidumbre ocupó la JCE y su presidente llamó a los observadores internacionales para compartir aprensiones. El Coordinador de la Comisión de Seguimiento Electoral, Monseñor Agripino Núñez Collado, fue requerido por representantes de misiones diplomáticas acreditadas en el país. Decidieron presentarse en la sede de la JCE y convocar una rueda de prensa para divulgar la evaluación de la jornada y manifestar que las autoridades controlaban la situación. Después de las palabras de Luis Arias Núñez, el vocero designado por la Comisión de Seguimiento sorprende a todos advirtiendo que era posible una reedición de acontecimientos parecidos a los que marcaron el proceso electoral del 1978.

Su exposición, la noche del 16 de mayo, evitó, para algunos, el caos, para otros, permitió la reiteración de versiones en torno a un plan con la finalidad de desconocer los resultados electorales mediante la infracción.

[b]EL PÁNICO Y LOS CHAPULINES[/b]

Juan Bolívar Díaz, uno de los fundadores de Participación Ciudadana y antiguo directivo de la organización. Veterano periodista, autor de El Trauma Electoral, libro donde expone las peripecias de los comicios del 1994, está convencido del éxito de las elecciones, sin ignorar que siempre existirán personas interesadas en desconocer la voluntad popular, expresada en las urnas. Le preocupa el interés de empañar el proceso que tienen determinados sectores.

ATodavía el lunes 24 un alto dirigente del Partido de la Liberación Dominicana BPLD insistía. Señaló que un coronel, jefe de la seguridad de una empresa de comunicaciones, era el encargado de penetrar en el sistema de la JCE. Después de difundir eso tuvieron que pedirle excusas al coronel.@

ATodo comenzó cuando dirigentes del PLD se dedicaron a pasar a la prensa la información del asalto a mesas electorales y robo de urnas. Yo estaba en Participación Ciudadana cuando el jefe de campaña del PLD llamó para comunicar eso. Agripino Núñez Collado y Marisol Vicens montaron en pánico. Esa misma información la llevó a la JCE César Pina Toribio. A Teleantillas llegó también la información, por otra vía del PLD, y movilizamos nuestros equipos para comprobar la denuncia y no se comprobó. Cuando se habló de traslado de urnas el traslado consistió en el cambio de un aula a otra, cuando se dijo que los militares no dejaban sacar las urnas se estableció que siempre se esperan varias urnas para el traslado, no se hace de una sola. Se menciona a un técnico chileno como protagonista del desorden, resulta que ese técnico fue traído al país por Max Puig y Vicente Bengoa, en el 90, y cuando Bengoa se pasó al PRD lo llevó.

ALa mejor explicación de todo esto me la ofreció un protagonista interesante y determinante, me dijo, lo que hubo fue una contra conspiración. En el PLD estaban tan convencidos de la conspiración, que no se dio, que hicieron la contra conspiración sin existir la primera e incurrieron en acciones que ahora se perdonan porque ganaron.@

AEn realidad lo único que pudo causar incertidumbre la noche del 16 de mayo fue la dilación en los cómputos. Que en algunos centros y juntas municipales fue provocada por delegados de los partidos perdedores, que dilataban o se negaban a validar las actas. Muchos se dejaran sorprender por los rumores puestos en circulación aquella noche. Se hablaba de cercos a centros de votación, robos de urnas y movilizaciones de militares y paramilitares para anular los cómputos. Se situó al coronel Pepe Goico cargando con las urnas de un centro de votación. Se llegó a propalar que el secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, preocupado por el golpe de Estado electoral, llamó al Presidente y que por eso fue que el mandatario aceptó su derrota.

AMuchas personas serias han sido convencidas de que si prevaleció la voluntad popular fue por la intervención de Powell, de la OEA y de Monseñor Agripino Núñez Collado, quien llamó a respetar la voluntad popular. Sembró la certeza de que se intentaba vulnerar la voluntad popular y que si no hubiesen surgido esos chapulines colorados la elección hubiera naufragado.

AA las 8 de la noche del 16, ya en Participación Ciudadana se tenían los resultados del conteo rápido, que no sólo coincidían con las encuestas sino con las encuestas hechas a boca de urna y con los resultados que después ofreció la JCE. Yo seguía convencido que nada pasaría.@

)Descarta las presiones internacionales como determinantes para que el Presidente de la República reconociera la derrota de su candidatura?

AAbsolutamente. Y tengo informaciones precisas para afirmarlo. Aunque los cómputos del PRD se retrasaban el Presidente estaba decidido, desde antes de la intervención de Monseñor, a reconocer los resultados. Él sólo esperaba tener el 10% de los cómputos. Cuando los tuvo, hizo lo que había anunciado.@

[b]NO TODO FUE COLOR DE ROSA[/b]

En el país el tiempo de dividir los políticos en buenos y malos pasó. Unos y otros, pervertidos por la tarea que procura obtener y mantener el poder, recurren a las artimañas propias de una sociedad marcada por la impunidad. Evaluaciones del proceso electoral, como la de Participación Ciudadana, debían servir para despejar dudas o para analizar, desde otra perspectiva, los hechos. No ha sido así. Los elogios o deméritos para el trabajo de la organización dependerán de los intereses que afecta o privilegie. La publicación del informe de PC, ha sido desconocida. No es parte del debate cuando de validar los rumores se trata. El informe, rubricado por el Consejo Nacional, y con fecha 26 de mayo, subraya la cantidad de observadores presentes durante los comicios. Menciona logros y desaciertos del proceso pero advierte que fueron mínimos y no le restan credibilidad.

ADebe señalarse que en estas elecciones estuvieron presentes alrededor de 300 observadores extranjeros, incluidos los invitados de los partidos políticos y de la sociedad civil, además de los casi 7 mil voluntarios que integraron la red nacional de Participación Ciudadana, con la colaboración de más de un centenar de organizaciones sociales dominicanas. El trabajo de estos observadores, junto al de la Comisión de Seguimiento, instituida por el Diálogo Político Nacional, y de la mayoría de los representantes diplomáticos acreditados en el país, fueron factores fundamentales en la exitosa culminación del proceso electoral.@

AEstas elecciones han demostrado la madurez democrática de la sociedad dominicana, la cual, no obstante las dificultades, derivadas de la elección de una Junta Central Electoral por imposición de una mayoría senatorial partidista, y a pesar del trauma histórico del reeleccionismo, hizo prevalecer la voluntad popular.

AEsta culminación exitosa de los comicios presidenciales fue posible también por el sistemático mejoramiento de los mecanismos del sistema electoral dominicano, cada vez mejor revestido de previsiones para garantizar la transparencia del ejercicio del sufragio…

ANuestra observación electoral muestra que el escrutinio se realizó con normalidad en el 90% de los colegios. En el 5.6% hubo confusiones en el manejo de los formularios; en el 3.0%, algunos delegados dificultaban el desarrollo del cómputo; en el 0.3 % fueron sacados delegados de partidos, y en el 2.3% hubo algún tipo de restricción al trabajo de los observadores nacionales e internacionales. Diecinueve de nuestros observadores fueron sacados de los colegios de votación a la hora de contar los votos, en algunos casos por imposición de los delegados de partidos políticos y en otros por ignorancia de los miembros de tales colegios que desconocían que los observadores estaban acreditados para permanecer hasta la culminación del proceso de conteo.A

Ramón Tejada Holguín, miembro de Participación Ciudadana y antiguo Coordinador de la entidad, dice que no todo fue color de rosa. No es eco de rumores pero piensa que algunas acciones precisan explicación. Reconoce que el 16 de mayo triunfó la ciudadanía, sus organizaciones y la Cámara Contenciosa de la JCE.

AYo no comparto la visión optimista que manejan algunos miembros de la institución. He dicho, y reitero, que no tenemos prueba de intento de fraude en lo que respecta a los aspectos que PC pudo observar. Hubo cosas extrañas que podrían ser interpretadas de diversas maneras. No creo que hay evidencia para hacer lo que hizo Monseñor, pero no todo fue color de rosa. Si bien es cierto que Pepe no robó urnas, es muy cierto que cuando llamamos a nuestro observadores en la zona por donde decían que se movía el Coronel Goico, nos dijeron que Pepe estaba por ahí, pero que no había robado urnas. Como investigador creo en las evidencias, en los hechos, y los hechos me dicen que pudo o no pudo haber intento, que ninguna de las dos posiciones son concluyentes, definitivas, claras.@

Todavía se comentan los intentos de alterar los resultados electorales. )Es que no existe un organismo con credibilidad suficiente para desmentir o afirmar el rumor?

AEl rumor persiste porque la JCE no ha dicho lo que pasó la noche del 16 de mayo. No ha presentado una posición uniforme al país. Los mismos incumbentes difieren entre sí. Porqué Luis Arias no ha explicado al país la razón por la cual llamó a Agripino Núñez Collado y a los observadores internacionales y, deslegitimizando a la JCE, les abrió el micrófono para que dijeran lo que dijeron, a pesar de tener la oposición de algunos jueces electorales. Porque todavía no se ha explicado las razones por las cuales, una vez el Presidente acepta su derrota, de manera misteriosa, las juntas se descongestionan y fluye la información. Tomando en cuenta que antes de la declaración del Presidente y, más de 4 horas después de cerradas las urnas, apenas había llegado a la JCE el 2% de los reportes de los colegios. Después que el Presidente habla, en menos de una hora, llegó más del 20% de las informaciones. Porque el informe de PC no es tan contundente contra la idea del fraude. El informe habla que hubo sectores armados, habla del paso de la hicotea en las juntas electorales.

ALo que revela el informe de PC es que no hay prueba contundentes que avalen la idea de que se buscaba desconocer la voluntad popular esa noche. Pero, no ofrece pruebas contundentes de lo contrario.

AGracias a que el PLD obtuvo 57% de los votos emitidos, a que los observadores nacionales mantuvieron una presión constante a una JCE cuya Cámara Contenciosa había evidenciado su preferencia por el PPH. Gracias a que los propios partidos de oposición se mantuvieron alertas Baunque en ocasiones exageraran un tanto la notaB. Gracias a que las intimidaciones y bravuconadas del PPH fueron tomadas en serio por un sector de la sociedad y las enfrentó. Gracias a ese estado de alerta, se evitó el desconocimiento de la voluntad popular.

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