Cuando la mala noche “pasa factura”

Cuando la mala noche “pasa factura”

Si eres médico, enfermera, policía, guardia de seguridad, taxista, piloto, controlador aéreo, recepcionista de hotel, cajero en un casino o despachador de una farmacia, industria, restaurante, tienda… que labora 24/7, de seguro debes agotar jornadas rotativas o continuas durante la noche.
Muchas personas afirman que trabajar de madrugada, al principio se torna difícil, pero una vez pasan varias semanas, el cuerpo y la mente se acostumbran a activarse durante la noche y descansar en el día.
Pero, ¿alguna vez los noctámbulos se han preguntado si el cuerpo tiene la capacidad de adaptarse por completo a trabajar durante las horas nocturnas o han analizado si este horario laboral es perjudicial para la salud?
ttLos expertos indican que el organismo humano está configurado para trabajar de día y descansar de noche. Por eso, si se cambia esta pauta el individuo se predispone a sufrir trastornos o enfermedades.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) asegura que un trabajador envejece prematuramente cinco años por cada 15 que permanece en un horario de noche.
Posibles afecciones. El envejecimiento prematuro no es la única consecuencia negativa que conlleva trabajar en este turno. Entre los posibles efectos adversos para la salud de los trabajadores, que muchas veces no se manifiestan hasta pasados cinco o incluso diez años después de empezar a trabajar de noche, se encuentran: hipertensión, alteraciones del sueño, irritabilidad, obesidad por un mal hábito alimenticio, trastornos digestivos como úlceras y gastritis, padecimientos cardiovasculares, depresión… y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta puede ser causa de cáncer.
En 2007, la OMS determinó que el trabajo por turnos era probable causa de cáncer. Según investigaciones de este organismo, trabajar de noche aumentaba las probabilidades de desarrollar un tumor.
Se observó mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres que llevaban 30 años o más en horario nocturno, mientras que el cáncer de próstata era más frecuente en varones que iniciaban su jornada al caer la noche.
En cualquier caso, los especialistas aclararon que no hay suficientes evidencias científicas al respecto como para tomar medidas.
Investigaciones. Un estudio canadiense monitoreó el momento del sueño, los niveles de luz y la cantidad de producción de la hormona del sueño, melatonina, en un pequeño grupo de agentes de policía durante una semana de turnos nocturnos.
“Por lo general, nuestro cuerpo libera melatonina tarde en la noche, cuando nos empezamos a sentir cansados y listos para ir la cama. Si usted ha logrado adaptarse a las noches de trabajo, el auge de melatonina se correrá para el día”, se indica en la investigación.
En este estudio, se observó que los individuos cuyo patrón de producción de melatonina mostraba que se habían acostumbrado, se sentían más felices y más alertas, y sus tiempos de reacción eran más cortos. Pero sólo un 40 % logró hacer el cambio.
“Se observó que las consecuencias para aquellos que no lograron ajustar sus horarios fueron evidentes: el 40 % de los agentes fue diagnosticado con algún tipo de trastorno del sueño”.
Entretanto, en un informe realizado por la “American Journal of Preventive Medicine”, que evaluó los casos de 74 000 enfermeras de hospitales británicos, se descubrió que existe una posibilidad mucho mayor de padecer, entre otros graves efectos, enfermedades cardiovasculares en personas que laboran de noche de forma permanente o rotativa.

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