Cuando la música se «casa» con la política: Papá tá duro versus Danilo e´de lo mío

<STRONG>Cuando la música se «casa» con la política: Papá tá duro versus Danilo e´de lo mío</STRONG>

Los temas musicales se han convertido en un ingrediente de mucho protagonismo en los certámenes electorales.

¿Quién no recuerda el famoso ´´e pa fuera que van´´, tema que en la campaña del 2004 puso  a bailar a más de uno, no solo dentro del Partido de la Liberación Dominicana, sino en la población en general?

Este certamen no es la excepción, la música proselitista tiene a medio país moviéndose a ritmo de´´ llegó papa´´ y de ´´Danilo e de lo mio´´.

Lo que es bien cierto es que a los dominicanos nos encanta la música y esto los políticos lo saben muy bien y  por lo tanto es un elemento que  usan a su favor. En la presente campaña por todos lados se escuchan canciones como ´´Llego papa´´, ´´Papá tá duro´´, o ´´De lo mío, de lo mío, Danilo e de lo mío´´ que ponen a bailar a ciudadanos de todos los partidos.

Versiones políticas. En algunos casos, estos temas son compuestos en especial para los candidatos y en otros son canciones populares y que son adaptadas a la situación actual.

En este renglón es válido mencionar la canción de Don Omar, ´´Danza kuduro´´, que el PRD  ha modificado y suena en las calles como ´´Papa tá duro´´. Igualmente, el merengue de Kinito Méndez ´´De lo mío´´ que el PLD ha llevado a´Danilo e de lo mio´´. Ambos son piezas predilectas en las caravanas.

También los artistas. Pero no es solo a través de las canciones que el arte converge con la política. Aunque en algunos casos los artistas lo ven como parte de su trabajo, muchos de ellos han asumido la bandera de alguna organización política.

Sergio Vargas, Pavel Núñez, Claudia Sierra, Johnny Ventura, Sexappeal, entre otros están con el PLD.

Mientras que en los linderos del PRD, están Cecilia García, Héctor Acosta ´´El Torito” y Anthony Santos.

Hasta la música cansa. Los temas de las caravanas a muchos les divierten pero a otros no tanto, tanto así que en las calles muchos ciudadanos manifiestan, que no obstante llevar ritmos muy pegajosos, piden que el veinte llegue pronto y que así sus oídos descansen porque algo que ha evidenciado esta campaña es que hasta la música cansa.

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