Cuando la sonda es un estorbo

Cuando la sonda es un estorbo

Introducir una sonda nasogástrica a los pacientes sometidos a cirugía abdominal (apendicitis, piedras en la vesícula, tumores digestivos e intestinales, trastornos ginecológicos) para acelerar la recuperación de su función intestinal y reducir el riesgo de infección, puede dar un resultado completamente opuesto al esperado.

Según una revisión de 28 estudios sobre los efectos de esta medida, publicada en el numero de enero de ka Biblioteca Cochrane, esta práctica no sólo demora la recuperación, sino que puede incrementar ciertas complicaciones posoperatorias.

Los autores concluyen que la sonda no debería utilizarse de forma rutinaria y recomiendan su uso selectivo.

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