Cuando lo primero es luchar por la libertad y la democracia

Cuando lo primero es luchar por la libertad y la democracia

Es probable que en República Dominicana muchos no conozcan de su sobresaliente trayectoria, pero Gorka Landaburu ejerce desde   2003 la vicepresidencia y dirección de la revista Cambio 16, un medio que jugó un papel importante en la transición política española desde la dictadura del general Franco a la democracia.

Aunque nació en París, Francia, sus padres son españoles de origen vasco y en el ejercicio del periodismo ha tenido siempre una oposición frontal al terrorismo de ETA.

Un fatídico 15 de mayo de  2001 sobrevivió a un atentado terrorista de ETA que le ha dejado ciego del ojo izquierdo y ambas manos seriamente lesionadas.

Pero esa acción criminal no le ha acobardado. Por el contrario, confiesa que después del atentado reafirmó sus convicciones y hoy está convencido que lo primero es mantener la lucha por la libertad, la democracia y la libertad de expresión. “Son pilares fundamentales de la democracia”, sostuvo con firmeza.

Llegó pasado el mediodía a una  oficina de este diario junto a su amigo Juan María Gallegos, un español radicado por años en República Dominicana, y mostró sencillez y plena disposición a la entrevista. No se percibe la ceguera de su ojo izquierdo, a causa del atentado, pero sus manos muestran las huellas de aquella acción criminal; casi en todos sus dedos fue necesario hacerle implantes.

Landaburu, quien preside el grupo vasco “Víctimas del Terrorismo” y que aún tiene que ser resguardado por escoltas por permanecer en la lista negra de ETA, ha demostrado en los hechos su apego y defensa por la libertad de expresión. Poco después del atentado, salió a las calles a manifestarse en contra de una orden judicial que dispuso el cierre del diario vasco Egunkaria, al que las autoridades acusaron de colaborar con ETA. “Naciste en libertad, vives en libertad pero tened que defender todos los días esa libertad, porque la defensa se hace día a día y no cuando vienen los problemas”, apunta.

Landaburu, con una gran trayectoria en medios de comunicación franceses y españoles, habiendo sido corresponsal de importantes agencias de noticias como EFE y Reuters, miró hacia atrás, buscó en su rica experiencia para aconsejar a los jóvenes dominicanos.

“Les digo que luchen por la libertad y que luchen por la libertad de expresión, pero que si quieren ser periodistas, les digo que ser periodista no es entrar en una redacción y sentarse ante un ordenador”. “Ser periodista ante todo es salir a la calle, buscar información, elaborar información y creer en esta profesión, porque es la más bonita del mundo y es fundamental para todo tipo de democracia”, dijo.

Se lamenta de tener que andar con escoltas, pero más aun que España, su patria, sea “el único país donde estamos escoltados, no sólo periodistas, sino jueces, políticos y profesores, porque tenemos el problema del terrorismo de ETA”.

“La libertad hay que afianzarla”, entiende el veterano periodista. En democracia, agrega Landaburu, la libertad se defiende día a día y a través de esta profesión es importantísimo ser mensajero de la noticia, de la noticia veraz y plural”.

Se encuentra en Santo Domingo junto al presidente de la empresa editora de Cambio 16, Manuel Domínguez, impulsando un proyecto de televisión en el que emplearán a periodistas dominicanos y que tiene por finalidad mostrar todas las caras de la migración.

Los grupos económicos y los medios

Landaburu está convencido de que República Dominicana es un gran país. ¡Maravilloso!,  señala, pero no oculta una preocupación que es palpable también en otras latitudes del mundo, y es el control que cada vez más ejercen grandes grupos económicos sobre los medios de comunicación. Este país no escapa a este fenómeno

 “Esto yo lo veo como un cierto peligro, porque cuando grupos importantes se forman, detrás hay intereses económicos y hay intereses de orden político, el grande se come al chico y yo me temo que grupos importantes que hay en República Dominicana, que los puede haber en Europa también, al final estrechen la vía de la pluralidad”.

Estos grupos económicos que, según Landaburu tienen siempre detrás intereses políticos, “a veces no pueden ver la realidad de otra manera”.

Cambio 16, un producto líder en el mercado y que mantiene suscriptores en 67 países, es manejado por “un grupito”, pero con una implantación en España desde hace mucho tiempo.   “No somos de los grandes magnates que podían ver, como el Grupo Prisa, entre otros, pero nosotros hacemos nuestro caminito y llevamos muchos años implantando y yo creo que tenemos que defender y hay que defender al grupo pequeño también, porque el grupo pequeño significa pluralidad y significa visión diferente”.

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