Aunque nos preocupamos por nuestra salud en muchos aspectos, a veces descuidamos partes que requieren de mucha atención. Tal es el caso de los huesos, cuyo cuidado muchas veces se posterga hasta que empezamos a  sentir un dolor fuerte y persistente.

Pero los huesos necesitan un seguimiento especial, si se considera que son el soporte de nuestro cuerpo y sus dolencias pueden afectar otras áreas si no se atiende oportunamente. Mucho más si se padece de enfermedades como la artritis (inflamación de las articulaciones) o la artrosis (enfermedad producida por el desgaste del cartílago), las cuales pueden conducir en etapas muy avanzadas al desgaste del cartílago.

Según el ortopeda y traumatólogo Arturo Polanco, son muchas las personas que acuden a consulta afectadas por la fricción de los huesos, un síntoma muy avanzado de estas enfermedades. “El cartílago es un revestimiento que cubre la articulación y actúa como un amortiguador para que los huesos no choquen. Éstos, especialmente cuando hay una enfermedad degenerativa muy avanzada, se van desgastando”, dice Polanco, quien  explica que cuando esto sucede los huesos comienzan a rozar y a producir un sonido característico.

Por lo general, esta condición se manifiesta en personas de avanzada edad, quienes son más propensas a sufrir enfermedades de los huesos, pero no es un síntoma de alerta. Este roce se produce cuando el paciente ha sufrido la enfermedad por mucho tiempo y no ha tenido el tratamiento adecuado.

Antes de este etapa, el paciente sufre dolores y a veces hasta desviaciones, aunque  no sean tan perceptibles, y dependiendo del lado en que se esté desgastando el cartílago, se irá desviando la articulación.

Generalmente esto se ve cuando el paciente no ha tenido tratamiento y no ha seguido correctamente la enfermedad; lo lamentable es que al llegar a esta etapa de la enfermedad, en la mayoría de los casos la solución es la cirugía. 

“Muchas veces, si  no cede con  tratamiento médico, hay que realizar un reemplazo de la articulación con una prótesis”, dice Polanco.

El especialista añade que los pacientes que tienen mala nutrición, llevan una vida sedentaria, fuman o tienen algún vicio representan la población que es más propensa a las enfermedades de los huesos.

¿Los cartílagos pueden regenerarse?

El doctor Polanco dice que existe un tratamiento moderno a base de glucosamina y condroitin, el cual es un regenerador de cartílagos. “He tenido casos en que el cartílago se ha regenerado pero es un tratamiento largo”.