Cuando los inteligentes se enganchan a brutos

Cuando los inteligentes se enganchan  a brutos

Teófilo Quico Tabar

Meses atrás hice una proyección del futuro de los partidos con miras al presente proceso electoral y más allá. Partiendo de las experiencias históricas, la naturaleza misma de los partidos y la presencia todavía de rasgos caudillistas. Sus pugnas y divisiones. De la bicefalia en el liderato o del “siamesismo” que obliga a convivir juntos o correr el riesgo que implica la separación.
No hay que darle muchas vueltas a las cosas para entender los acontecimientos. Las posibles consecuencias presentes y futuras. Porque ha sido así y posiblemente continúe sucediendo así. Y no solamente por la dificultad de los partidos divididos o con liderazgos enfrentados internamente a ganar elecciones, sino también cuando su militancia no siente la presencia de su líder o jefe como candidato.
Los líderes en nuestro país han tenido presencia por mucho tiempo y han influido de manera determinante, cuando han tenido posibilidades de presentarse como candidatos y de ser opción presidencial. Por eso han luchado para buscar brechas en cuanto a la reelección. Porque están conscientes de que una vez limitados a continuar siendo presidentes, o a volver a serlo, sus liderazgos empiezan a mermar tan pronto dejan el poder. Y es natural, porque los partidos tienen dirigentes que buscan espacios y empujan. Otros se acomodan.
El viejo PRD fue una escuela de ello. Sus luchas internas le limitaron su ascenso al poder en varias oportunidades. El PLD supo superar por un largo tiempo esas diferencias, y eso le permitió mantenerse en el poder. Pero las cosas se han virado como dice la gente. Se dividieron y su líder o jefe Danilo Medina, no tuvo posibilidades de presentarse como candidato. El candidato del PLD no es el jefe del partido. El otro líder de dicho partido, Leonel Fernández, formó tienda aparte, con todo lo que significa una nueva organización formada próxima a un proceso. Todo eso lo expuse en los artículos a que hago referencia.
Para el PRM la situación de ahora se presenta diferente. No tienen crisis interna. Eligieron como candidato a Luis Abinader, uno de los dos líderes naturales de su organización, y con suficiente experiencia electoral. Y con el otro líder Hipólito Mejía, sin crear problemas. Apoyando.
El resultado de todo eso que expongo, en un proceso electoral como el que tendremos dentro de dos semanas, es previsible. No hay que ser sabio. Por eso he expresado que lo que más le conviene al país es que todo se resuelva en la primera vuelta. Que la ciudadanía no deje espacio a tener que volver a un nuevo proceso electoral en 20 días en medio de la pandemia. Sobre todo cuando todo indica que sería una confirmación de lo que suceda en la primera.
Trato de hacer mis trabajos equilibrados. Al margen de mis simparías personales. No valoro personas. Además de que no es mi estilo, no creo que contribuya a la necesaria convivencia que siempre propugno. Sobre todo en un momento tan especial y particular como el que vivimos. Elecciones es democracia, no guerra.

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