Hoy 
POR ANNA JIMÉNEZ
Hacer deporte es saludable, no sólo para los adultos, si no también para los más pequeños.
Lo que resulta complicado en cualquier tarea que requiera hacerse periódicamente es precisamente eso: obtener la disciplina suficiente como para poder acudir al gimnasio realizar la rutina, con o sin compañía, es por eso que los entrenadores personales recomiendan que los niños hagan rutinas cortas, pero sistemáticas, para que cuando lleguen a la adolescencia ya el tiempo para el fitness se vea como algo natural.
Es recomendable realizar un examen general al niño o niña, antes de asignarle un programa de ejercicios, cualquier que este sea, ya que como están en la etapa de crecimiento es mejor tomar las previsiones de lugar, por si necesitaran algún suplemento nutricional o cambio de dieta que compense la eliminación de calorías.
Es ideal comenzar con 30 minutos de ejercicios tres veces por semana y cuando tenga uno o dos meses aumentar a una hora, de modo que no sientan la ida al gimnasio, como un castigo, sino como una diversión.
En República Dominicana existen áreas especializadas para el fitness infantil, donde pueden disponer de una oferta amplia de opciones, que van desde natación, boxing, pilates, yoga, basketball, tenis, bicicleta, muro para escalar, entre otros.
Es importante tener presente el tipo de ropa con el que los niños deben ir al gimnasio. Ropa de algodón, fresca y holgada, de colores claros, cabello recogido, zapatos tenis con medias.
No se recomiendan los atuendos a base de licra, por que retienen la humedad y les puede provocar dermatitis por contacto, alergias y hasta resfriados.
Los niños deben ir en compañía de un adulto y no deben involucrarse en las rutinas de adultos, si no en las especialmente diseñadas para ellos, para obtener el máximo de beneficios y la seguridad de regla, cuando de menores se trata.
Los infantes también pueden optar por deportes al aire libre o por practicar disciplinas específicas: ligas de beisból, fútbol, natación, artes marciales, campo y pista, etc.
Si su niño no quiere practicar ningún, deporte no lo obligue. Salga con él varias veces por semana a montar bicicleta, a pescar, a la playa, a caminar sencillamente para ver un lindo paisaje. Mover su cuerpo es hacer ejercicio y de esa manera aprenderá a amar la educación física, le encontrará sentido a tener su cuerpo en condiciones óptimas.
