Cuando los niños tienen
amigos imaginarios

Cuando los niños tienen<BR>amigos imaginarios

Estoy muy preocupada, mamá”, dijo Carla a su madre. Jessica habla sola y ve visiones, siempre me dice que está jugando con su amiguita Nicole, pero ella no existe. ¿Se estará volviendo loca? Preguntó la angustiada  madre primeriza, a lo que la sabia abuela, doña Santa, contestó con una sonrisa: “no te preocupes hija, sólo es una amiga imaginaria. Tu misma tenías algunos cuando eras de la edad de Jessica y todo se solucionó cuando te dimos tu primer hermanito”.

Doña Santa tenía razón. La doctora Arisleydi Sánchez Guzmán, psicóloga clínica infanto-juvenil, explica que tener amigos imaginarios no es nada enfermizo ni anormal, sino que los mismos nacen para satisfacer las necesidades del niño que el medio ambiente no les ofrece.

Dice que esto se da regularmente antes de los seis años, y las razones más comunes se deben a la falta de socialización, niños que no tienen hermanos, que  todavía no asisten al colegio o  que conviven en un ambiente de adultos.

“A veces los niños no se sienten con suficiente confianza o desenvolvimiento para expresar sus emociones, deseos, dificultades; entonces se apoyan en su superhéroe imaginario para descargarse en él y a la vez poder atribuirle situaciones, sucesos y aspiraciones”, explica la especialista, quien labora en el Centro Vida y Familia Ana Simó.

¿Buenos o malos?   Acerca del rol que los amigos imaginarios tienen en la vida de nuestros pequeñines, la psicóloga explica que inciden de forma positiva, pues ayudan a concretizar las idealizaciones y deseos que el ambiente no les provee. Por otro lado, le sirven para proyectar y responsabilizar a su amigo de sus propios sentimientos negativos.

Indica que algunos autores atañen esta necesidad a carencias afectivas. Niños que pasan mucho tiempo solos, que no tienen con quién jugar, que salen poco de su casa o que no socializan con otros niños.

El rol de los padres.  Si su hijo tiene un amigo imaginario,  la doctora recomienda que luego de comprender que esto no es anormal, usted  trate de estar cerca del niño en los momentos en que converse con su amigo para saber con mayor certeza qué está queriendo compensar su hijo o hija con su amigo imaginario.

 Saber esto le puede dar ideas de cuáles anhelos quiere el hijo que se cumplan y, a la misma vez, entender que situaciones podrían estar siendo motivo de angustia y preocupación para el pequeño o pequeña. “No deben motivar la idea del amigo imaginario, pero tampoco suprimirla.

¿Cuándo es preocupante?  Los amigos imaginarios son parte de la realidad mágica del universo infantil, pero la doctora Arisleydi Sánchez explica que si el niño o niña manifiesta que su amigo imaginario es “malo”, tiene comportamientos extraños o quiere obligarlo a hacer cosas, es momento de prestar atención y preocuparse, ya  que puede ser la manera en que el niño les hace saber que existe alguien de su entorno que realmente  podría estar haciéndole daño.

“Si debido a su amigo imaginario, el niño se resiste a socializar, se aísla, no quiere hablar o jugar con nadie más,  sí sería un síntoma de inquietud, sobretodo si sobrepasa los 7 años de edad. En este momento es recomendable buscar ayuda de un profesional”.

Las claves

1.  Ventajas de los amigos imaginarios

No son preocupantes cuando le sirven al pequeño para aprender a expresar sus emociones, lidiar con los conflictos, aprender habilidades sociales y les brindan soporte emocional, seguridad y protección. En esta etapa mágica, favorecen el desarrollo de  la imaginación, la creatividad, el lenguaje y su comunicación. Esos seres imaginarios les ayudan a explorar la realidad.

2.  Desventajas  de los amigos imaginarios

Son preocupantes si el niño, debido a su amigo imaginario, se resiste a socializar, se aísla, no quiere hablar o jugar con nadie más.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas