Cuando no se logra un embarazo

Cuando no se logra un embarazo

Sin duda, en nuestros días la planificación familiar nunca ha estado tan controlada como ahora. La mujer de hoy tiene un papel muy distinto en la sociedad comparada con las generaciones precedentes. La edad tardía de las mamás primerizas, en buena parte, se debe a que la mujer sigue luchando por hacerse un lugar en el mercado laboral.

Para muchas mujeres resulta casi una misión imposible compaginar trabajo y maternidad, por lo que cada vez la decisión de optar por la maternidad se toma a partir de los treinta años. A la necesidad de concebir el bebé, se añade la dificultad de lograrlo en el momento en el que la pareja considera que es el momento.

Después de varios intentos la inquietud, impaciencia, ansiedad y las dudas asaltan a aquellas parejas que buscan a su futuro bebé. Comienzan a comprender que, quizás para su caso, no basta con aprovechar sólo los días fértiles del ciclo ovulatorio de la mujer. ¿Pero qué hacer cuando la gestación no se produce?  Ante esta situación, muchas parejas viven esta espera con mucha angustia e incertidumbre. Infertilidad o esterilidad, pensar en cualquiera de estas posibilidades asusta e indica que es el momento de solicitar ayuda profesional para aclarar la situación.

Técnicas de reproducción asistida

En España, una de cada siete parejas consultan en algún momento de su vida algunas de las técnicas de reproducción asistida porque no pueden engendrar de forma natural. “Cuando una pareja quiere un hijo y no se encuentra la causa concreta, les recomendamos, por orden cronológico, seguir los siguientes pasos”,  señaló a Efe-Reportajes el Dr. Ramón Aurell, ginecólogo del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, pionero en la fecundación in vitro y en las técnicas más avanzadas de reproducción asistida.

La inducción y estimulación de la ovulación son tratamientos médicos que mejoran la producción de óvulos o aumentan su cantidad. Consiste en tomar medicación a base de hormonas que estimulan el ovario. A través de ecografías, el ginecólogo hace un seguimiento de cómo se desarrollan los óvulos en el ovario de la mujer. Por medio de este seguimiento pormenorizado, el profesional sabe cuándo la paciente va a ovular por lo que le indica cuales son esos días que debe aprovechar para mantener relaciones sexuales con el fin de lograr el embarazo. La práctica de esta técnica se realiza durante tres a seis meses. De no lograr resultados satisfactorios, por progresión lógica, se pasaría a otra de las técnicas de reproducción asistida.

La inseminación artificial. Esta técnica médica consiste en introducir espermatozoides en el interior de la vagina, en lugar de llegar a este paso a través de las relaciones sexuales. Es una técnica sencilla, indolora, rápida, en muchos casos puede requerir de un tratamiento previo a la mujer de estimulación de la ovulación. El esperma, que puede ser de un donante o de la pareja, se introduce en el interior del útero o según los casos en cuello del útero. Según el Dr. Aurell  “una pareja puede someterse a la inseminación artificial hasta cuatro oportunidades (cuatro meses)”  y agrega  “si no ha habido embarazo, nos sentamos, comentamos la jugada  y decidimos si pasamos  a la Fecundación  “In Vitro” o si la pareja quiere repetir las pruebas de Inseminación artificial”.

La Fecundación “In Vitro”. Consiste en extraer los óvulos y ponerlos en contacto con los espermatozoides mediante técnicas de laboratorio. Una vez que los óvulos han sido fecundados, los embriones se vuelven a implantar en el útero de la mujer. En algunos casos la fecundación “in vitro” puede recurrir a donantes de  óvulos o semen. “Esta técnica se aconseja  en casos de esterilidad tanto masculina como femenina y es un proceso ya más largo. Desde que se empieza a estimular un ciclo en fecundación “in vitro”  hasta  la prueba de embarazo transcurren seis semanas”, aclara el Dr. Aurell. “Desde que empiezas a estudiar a una pareja que no puede concebir, buscar la causa de esterilidad, realizar las pruebas de inducción o estimulación ovárica, si esto no funciona, continuar con la inseminación o fecundación ‘in vitro’,  una pareja pasa de seis meses a un año para lograr su embarazo”.

 Una guía médica de fácil lectura

La periodista Cristina Serret ha puesto en limpio toda la sabiduría del  doctor Burell para elaborar una guía médica de fácil lectura. Son 125 páginas que recorren desde la decisión de ser madre hasta qué hacer cuando se detectan problemas para concebir, pasando por las opciones que favorecen la consecución del embarazo.

También están presentes en esta guía los aspectos psicológicos por los que atraviesan aquellas parejas que tienen dificultades en concretar el sueño de ser padres y las técnicas o pasos de la reproducción asistida y contiene, asimismo, datos útiles, como direcciones, webs, asociaciones, títulos de publicaciones relacionadas con la infertilidad y las técnicas de reproducción asistida más avanzadas  y un glosario  para comprender términos médicos que se utilizan a la hora de tratar estos temas.

 EFE-Reportaje

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