Después de tanto tiempo buscando ese lugar perfecto, por fin lo encontramos y, ahora bien, ¿cómo decorarlo? ¿Cómo convertir esa casa vacía en un hogar?

Para que esta difícil tarea no nos arruine la ilusión de llegar al nuevo nido, vamos a tener en cuenta estas ideas.

Lo primero que debemos pensar es en la distribución: dónde queremos colocar cada ambiente. Así tendremos una idea de cómo visualizar la casa y cómo crear el espacio adecuado para cada lugar.

Luego de verificar si la casa necesita algún tipo de arreglos como baños y gabinetes o algunas reparaciones, vamos a pensar en la decoración.

Cuando empezamos una casa desde cero es muy importante que elijamos el estilo general que queremos usar; podemos seguir una línea, ya sea una decoración completamente moderna o rústica y tal vez un poco más clásica, todo dependerá del gusto, luego cada espacio irá teniendo su propia personalidad.

Para pensar en el color, tengamos claro que es un elemento básico en la decoración de interiores, por lo que tiene gran protagonismo. Lo primero sería elegir el color de las paredes, pensar que si la casa es pequeña, podemos optar por colores claros y decidir si vas a utilizar algún tipo de papel decorativo o revestimiento.

Los pequeños detalles son aquellas cositas que hacen realmente un hogar. Marca la diferencia convirtiendo espacios ordinarios en unos con carácter, personalidad y aptos para el disfrute de toda la familia.

Una buena idea es reunir a la familia para saber qué necesidades tiene cada uno y lo que le gustaría lograr de su nuevo hogar, eso permitirá sacar el mejor provecho de nuestro nuevo mundo.

Hacer esta nueva casa un refugio ideal toma tiempo, no trates de hacerlo todo a la vez, ve poco a poco asignando los espacios según las necesidades y el gusto de cada miembro de la familia. Generalmente deben estar listas primero las áreas de mayor necesidad, como los dormitorios y la cocina.

Finalmente, recuerda que decorar un hogar es más que llenarlo de muebles, hay que darle calidez, personalidad y amor.