Además del amor, el respeto es una virtud que debe primar en las relaciones de pareja, pero en ocasiones se da el caso de relaciones que carecen de esta virtud. Incluso pueden caer en una llamada “relación tóxica”. Puede suceder cuando en lugar de bienestar, la persona siente malestar con la pareja.

Esta transición (bienestar a malestar), pasa en pocos segundos, porque uno de los miembros de la pareja crea un ambiente disfuncional que provoca que el otro siempre termine en depresión, con altos niveles de ansiedad y con baja autoestima.

“Una pareja tóxica es muy parecida a cualquier otra droga. El efecto de bienestar y placer es corto y los períodos de ansiedad y malestar son frecuentes y largos”, explica la psicóloga de pareja del Centro de Aprendizaje y Psicología, Indhira de la Cruz.

De la Cruz señala que las parejas tóxicas pueden durar mucho tiempo, pero esto no significa que se estén llevando mejor o que disfruten de su relación, “simplemente se retroalimentan y se hacen codependientes, en una danza disfuncional y patológica”.

Relación tóxica. La especialista en conducta humana indica que se está en una relación de este tipo cuando existe violencia psicológica, verbal y física; codependencia emocional de la pareja, celos patológicos, ansiedad crónica, descalificaciones, golpes, insultos, comunicación disfuncional, incesto y cuando los miembros de la familia están muy fusionados.

Resalta además que una relación tóxica se caracteriza también por adicciones a alcohol, drogas, pornografía, sexo, juegos de azar…
Cómo saber si estás en una. A veces las personas no quieren aceptar la realidad que viven, ni mucho menos darse cuenta que su relación no está funcionando. Y el primer paso para solucionar un problema es aceptarlo. Para esto, debes analizar tu relación.

Además de lo ya mencionado, Indhira de la Cruz indica otros detalles que tomar en cuenta para identificar las relaciones tóxicas… Nunca sabes si tu pareja realmente te quiere o no, estás inseguro al respecto, tu autoestima comienza a deteriorarse porque te sientes culpable y descalificada todo el tiempo; sufres emocional y físicamente; el cuerpo somatiza todas las preocupaciones y tensiones por las que pasas a través de diferentes enfermedades; no puedes dejar la relación, y salirte de ella.

Pero además: “Si no es la primera relación de este tipo en la que estás; cuando el otro no está presente te sientes liberado, contento pero, al mismo tiempo vives el disfrutar sin esa persona, con culpa. No tienes ganas de volver a casa; miras con cierta envidia cómo los demás gozan de las cosas buenas de la vida juntos; pasan de peleas constantes a indiferencia absoluta, cosa que te desespera y te descoloca”.
Otros signos son si sientes un clima de agobio absoluto, de manipulación, de sufrimiento hacia tu persona; si hay una oposición encubierta o descaradamente abierta hacia la posibilidad de tu crecimiento personal. Si intentas estudiar algo nuevo, interesarte por una nueva actividad o conocer gente diferente, automáticamente sientes que el otro intenta o logra boicotear tu iniciativa. Si tu pareja te controla todo el tiempo, te llama por teléfono cuando menos lo esperas, acude a tu casa por sorpresa si aún no viven juntos o aparece de pronto para curiosear qué haces. Si tu pareja se enfada cuando sales o deseas salir con amigos y quiere estar pegado a ti las 24 horas del día, entre otros tantos detalles.

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Cómo salir de una relación tóxica

Recomendaciones

La especialista señala que nunca es sano quedarse en una relación tóxica. Para salir de una relación de este tipo hay que, “primero, tomar conciencia de que se está en una relación tóxica, luego identificar las razones concretas por las cuales esa relación no debe seguir. Después es necesario identificar y reafirmar las razones concretas por las que nos merecemos una relación mejor y más armoniosa”.
Una vez que te has dado cuenta de que tu relación es destructiva y te hace daño, lo mejor es conversar con tu pareja, dice.

Recomienda ir juntos a una terapia de pareja. “Las parejas tóxicas pueden avanzar y solucionar sus problemas sin separarse si hacen verdaderos cambios y existe un amor verdadero. Si tu pareja no quiere asistir debes asistir sola a la terapia para iniciar un proceso de sanación que te permita empoderarte y seguir adelante con tu proyecto“.