El cabildeo, también conocido como lobbying por su origen anglosajón, se refiere al proceso planificado de comunicación de contenido, predominantemente, informativo, en el marco de las relaciones públicas, de la empresa, grupo de presión u organización con los poderes públicos, ejercido, directamente, por esta o a través de un tercero mediante contraprestación que tiene como función intervenir sobre una decisión pública (norma o acto jurídico; en proyecto o aplicado).

Esta actividad, también, busca transmitir una imagen positiva, basada en la credibilidad de los argumentos defendidos que genere un entorno normativo y social favorable y con la finalidad de orientarla en el sentido deseado y favorable a los intereses de los representados. 

En nuestro país, se urge regularizar esta actividad, la cual es muy importante para el desarrollo de las naciones, sobre todo en la transparencia de las operaciones del Estado, pues de tener una legislación sobre el cabildeo, el caso Odebrecht tendría otro resultado.

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En el Congreso Nacional se han introducido dos proyectos en ambas Cámaras; Franklin Rodríguez, senador por la provincia de San Cristóbal; y Carlos de Jesús, diputado por la provincia de Santo Domingo; en los que buscan regular las acciones dirigidas a influir sobre determinado sector de interés, ya sea de la administración pública o privada.

En algunos países de Latinoamérica, se ha establecido la legislación de lobbismo; por eso, en Perú, México, Colombia y Chile, vimos resultados distintos en torno a los sobornos de la constructora Odebrecht que tenía como centro de operaciones la República Dominicana. 

Se hace necesario que este proyecto sea aprobado, por lo que pedimos a los legisladores conocer la pieza que ha sido conocida por la Comisión Permanente de Justicia y Derechos Humanos del Senado, que la preside el senador Antonio Taveras Guzmán (Santo Domingo), e integrada por Faride Raful (Distrito Nacional); José del Castillo Saviñón (Barahona); Cristóbal Castillo (Hato Mayor); Félix Bautista (San Juan); y Dionis Sánchez (Pedernales).

Estamos seguros de que si esta actividad se legaliza, el país tendrá grandes beneficios en materia económica, porque el cabildeo es una profesión de mucha importancia en todas las sociedades. Este artículo lo hago a manera de lobbismo, pues sabemos que en nuestro país hay muchos profesionales que, de manera irregular, se dedican a la práctica del cabildeo, por lo que iniciaré un periplo que dé como resultado la aprobación de esta ley.