El 5 de noviembre de 1935 fue patentizado el monopoly, o monopolio, considerado  el juego de mesa más practicado y vendido del mundo. ¿Cómo se juega?  Se utiliza un tablero, dados y billetes;  el objetivo es hacer un monopolio de oferta, para poseer todas las propiedades inmuebles imaginarias que aparecen en el juego.

Los participantes mueven sus respectivas fichas por turnos en sentido horario alrededor de un tablero, basándose en la puntuación de los dados, y caen en propiedades que pueden comprar de un banco imaginario, o dejar que el banco las subaste en caso de no ser compradas. Si las propiedades en las que caen ya tienen dueños, los dueños pueden cobrar alquileres o comprárselas.

El primer jugador que se quede en bancarrota se retira de la partida,  y al final gana quien que se quede con todas las propiedades.

Quien patentó el monopolio fue Charles Darrow, de Pensilvania, Estados Unidos, un   vendedor de calefactores domésticos, quien tomó como modelo otros juegos similares y a las propiedades le asignó nombres de lugares a Atlanta City, Nueva Jersey.

Inicialmente Darrow hacía sus juegos a mano, con la ayuda de su primer hijo y de su esposa, quienes coloreaban los espacios que él diseñaba sobre trozos circulares de hule con pluma.

Cuando la demanda por comprar el juego aumentó, Darrow mandó a hacer los juegos a una imprenta de Filadelfia, con tableros cuadrados de cartón.