Eran solo  1,200 kilogramos de cocaína los que salieron de República Dominicana hacia Valencia, España, como parte del tráfico de drogas que se le atribuye al empresario español Arturo del Tiempo Marques?

La pregunta tiene sentido a partir de la publicación de una nota periodística  que aparece en el portal Idealista.com, de España, en la que se cuantifica  que de las cinco toneladas de cocaína que ingresaron a Valencia de enero a marzo de este año 2,200 kilos procedían de territorio dominicano.

Aunque en la información no se cita el nombre de Del Tiempo Marques, quien está detenido en su país al ser vinculado  con el cargamento de los 1,200 kilos,  se especifica que la Agencia Tributaria Civil se incautó de la  mercancía que estaba escondida en el doble fondo del contenedor dentro de  un barco que atracó en Valencia el 23 de febrero de este año.

 Pero en la publicación también se añade que “en un polígono del extrarradio de Madrid, la Guardia Civil se incautó de otros 600 kilos de cocaína  que estaba dentro de un contenedor que llegó al puerto de Valencia en el mismo barco procedente de República Dominicana”.

En la nota también  se especifica que  “un tercer cargamento con cocaína llegó en el mercante que atracó en Valencia el 23 de febrero. El alijo de 400 kilos fue detectado en el Puesto de Inspección Fronteriza”.

Del Tiempo Marques.  El apresamiento en Madrid de del Tiempo Marques causó revuelo en el país porque él  era un destacado inversionista del área inmobiliaria, propietario de la torre Atiemar, una lujosa infraestructura para cuya construcción el empresario recibió un financiamiento del estatal Banco de Reservas.

Sus supuestos   cómplices en el país,  Juan Antonio Hidalgo y  Germán Duque, han sido sometidos a la acción de la justicia.

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Cuestionamientos

El sector oficial se rasgó las vestiduras tras el apresamiento de Del Tiempo Marques, porque éste apareció en una foto con el presidente Leonel Fernández que dio el primer picazo para la construcción de la torre Atiemar. Se  cuestionó el rol de los organismos de seguridad del Estado. Y, más aun, que él fuera  nombrado “policía honorífico” dominicano.