Cuatrillizos cambiarán vida de joven pareja

Cuatrillizos cambiarán vida de joven pareja

POR ELVIS LIMA
El nacimiento de cuatro niños en un parto le ha cambiado la vida en un abrir y cerrar de ojos a la familia Binet Canario y, aunque se viven momentos de alegría, sobran espacios para la tristeza porque necesitan urgentemente un medicamento que es imprescindible para garantizar la vida de los bebés y no tienen dinero suficiente.
Lisbeth Binet dio a luz ayer cuatrillizos en el hospital de la Mujer Dominicana en la avenida Bolívar. Son los primeros hijos procreados por el matrimonio de tres años.

Ella es estudiante y su esposo Eduardo Canario, también estudia Mercadeo.

Son tres hembras y un varón. Luis Eduardo, Altagracia, Diana Isabel y When Stephany. Los médicos mantienen a los bebés en la unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, en el segundo nivel del hospital.

Su estado es de pronóstico reservado porque nacieron tras 28 semanas de embarazo con bajo peso en una riesgosa cirugía que todavía mantiene a su madre en estado delicado.

Y aunque han evolucionado de forma satisfactoria, de acuerdo a los médicos que los asisten, su situación podría cambiar en las próximas horas, si no se le aplican las dos dosis restantes del medicamento llamado Sulfactante, que es utilizado para madurar los pulmones de los prematuros.

De las tres dosis que ameritan los cuatrillizos para lograr esa favorable evolución, solo se le ha podido aplicar una, la cual fue comprada mediante una recolecta hecha por su padre con vecinos y amigos, ya que el hospital no tiene el medicamento por sus altos precios.

Cada dosis cuesta  RD$20,000, se explicó, y cada dosis debe ser aplicada en períodos de 8 a 12 horas, porque de ahí depende que puedan seguir respirando, según reveló a HOY la perinatóloga Juana Plasencia, quien tiene a su cargo el cuidado de los menores junto a la también médico Noemi Carmona.

En los pasillos del hospital solo se habla de los cuatrillizos, en las escaleras y los ascensores muchos no salen del asombro del inusual caso, que aunque es normal en la ciencia médica, no es muy frecuente.

CLAMAN POR AYUDA

Cuando adolescente Lisbeth Binet, soñaba con tener 15 hijos, pero a medida que fue adquiriendo experiencia cambio de parecer, debido a una serie de factores, en especial el económico.

Cuatro globos, tres rosados y uno azul, junto a un peluche envuelto en papel de regalo con colores navideños, adornan la habitación 809 de la cuarta planta del hospital de la Mujer de la avenida Bolívar.

Pero más que la salud de sus hijos, su mayor preocupación es la falta de recursos para mantenerlos, por lo que llama la atención de las autoridades.

«Estoy contenta porque sé que mis niños están bien y a la vez preocupada de su futuro, porque tanto mi esposo como yo, estamos sin trabajo, sin casa, vivimos donde su mamá en el barrio Invi, de Los Minas,» manifestó entre llorosos.

Dijo que está asombrada porque los primeros estudios daban cuenta de que eran mellizos, luego trillizos, y en la última sonografía fue donde se le informó que eran cuatro.

Binet es la última de los cuatro hijos procreados por Isabel Paniagua y Luis Humberto Binet, quienes se mantienen en la puerta que da acceso a la habitación de su hija, para conocer paso a paso el estado evolutivo de sus nietos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas