Este 22 de enero se cumplen cuatro años del surgimiento del movimiento contra la corrupción y la impunidad Marcha Verde, en el que miles de ciudadanos salieron a las calles a mostrar su indignación por este flagelo.
La sociedad mostró un empoderamiento y producto de ello se han logrado alcanzar algunos avances en la administración pública en pro de la transparencia y la lucha contra el manejo discrecional de los recursos públicos, sin embargo quedan todavía anhelos en el horizonte de hacer cambios reales y profundos, como una legislación que castigue los delitos de corrupción.
El movimiento tiene su origen en 2017 luego de que explotó el escándalo de la multinacional brasileña Odebrecht que afectó a varios países de continente americano, incluyendo a la República Dominicana. La indignación contrastó con una sociedad que está cada vez más informada.
Uno de los grandes logros alcanzados por la marcha la designación de un Ministerio Público, liderado por la procuradora Miriam Germán Brito, que ha mostrado su interés en investigar los casos delictuosos de funcionarios actuales y exfuncionarios.
A pesar de todo ello, el movimiento, mientras van pasando los años, ha perdido un poco de fuerza y tiene el reto recapturar la atención de la sociedad e impregnar el espíritu de siempre estar vigilante ante las violaciones de las leyes.