“Crea un plan definitivo para lograr tus deseos y comienza inmediatamente ya sea que estés listo o no, pon el plan en acción”.
Napoleon Hill.

En el evangelio de Tomás, Jesús expresa con claridad que cuando conoces tu verdadera identidad te das cuenta de que formas una unidad con el padre y dice “Pero si no os conocéis a vosotros mismos, entonces vivís en la pobreza y sois vosotros los que sois esa pobreza”.Dios es riqueza sin límites y al ser una expresión del infinito, los seres humanos poseemos una herencia majestuosa.

El dinero no tiene valor real por sí sólo. Sólo tiene el valor que nosotros le damos. El dinero es una metáfora de cómo te ves y te valoras a ti mismo. Todo el universo está parado de puntas observándote, confiando que vas a lograr deshacerte de las apariencias negativas del mundo, que creas desde las ilusiones, y reclames tu herencia celestial.

Los campos mórficos muestran que lo que un ser humano puede lograr, lo pueden lograr todos. Al estar conscientes de este principio, comprendemos que la carencia es simplemente la representación de creencias falsas.Lo único real es la prosperidad. La energía de la abundancia irradia constantemente desde una fuente en nuestro interior para manifestarse como bienestar financiero.

Comparto contigo estas claves para sintonizar con la energía de abundancia ilimitada del Universo:

Clave #1:  Convierte a Dios en tu fuente de suministro

O bien tu fuente de suministro es el dinero, o tu fuente de suministro es Dios. Cuando comprendes ampliamente esta verdad, el suministro espiritual fluye de forma ininterrumpida, y se manifiesta perfecta y abundantemente.

Solo Dios es la fuente. Si consideras que tu trabajo, tu jefe, tu esposa o tus inversiones son la fuente de tu suministro estás eliminando la verdadera fuente. De hecho si buscas suministro en cualquier ser humano, lugar o condición, estás cerrando el flujo.

Si le das el poder de ser el canal de tu suministro o alimento espiritual a cualquier mortal, estás limitando las cosas buenas para ti.El dinero es simplemente un símbolo externo de tu suministro interno.Si tienes la más mínima de las reservas sobre esto es necesario que revises tu sistema de creencias en lo que respecta a Dios. Dios es riqueza omnipresente, es todas las riquezas infinitas del universo y es la abundancia pródiga de la creación.

Clave #2: Reconoce a tu Ser real.

La pobreza, escasez, o insuficiencia son signos de que estas identificado con el ego. Tu ser real solo piensa, ve y conoce la abundancia. Cuando reconoces a tu ser real, y la energía creativa fluye incesantemente irradiando, expresando, y buscando el modo de aparecer como abundancia en tu realidad física.

Tú has sido creado con la sustancia infinita de Dios.Cuando enfocas tu atención en la obtención del dinero, estás cortando tu suministro espiritual. Al hacer esto te limitas a “ser” solo materia. Cuando enfocas tu atención en la obtención del dinero, estás cortando tu suministro espiritual. En este mismo momento renuncia a creer que el dinero es tu sustancia, tu suministro, tu apoyo o tu seguridad.

Clave #3: Enfoca tu energía en la prosperidad

Toma tu lugar como un ser espiritual y renuncia a todos tus derechos a la humanidad y a la mortalidad. No te preocupes acerca de lo que está ocurriendo en tu mundo, no tomes en cuenta tus temores acerca de tus deudas, tu seguridad, tu protección y tu futuro.

Dales la espalda, dile adiós a las representaciones de creencias falsas y regresa a tu verdadera casa que es tu espíritu.Saca el dinero y las posesiones materiales de tu mente y solo enfócate en la abundancia de esa sustancia divina que fluye dentro de ti. Si niegas la prosperidad sin límites te estás negando a ti mismo, porque eres la imagen de la riqueza omnipresente, y la individualización de la abundancia pródiga.

Clave #4: Busca con avidez el autoconocimiento

Los dramas de nuestra vida son los reflejos de la visión íntima que tenemos de nosotros mismos. Si enfocamos la atención en cambiar la manera en que nos vemos, en vez de tratar de cambiar los efectos, podríamos disfrutar de la prosperidad con mayor facilidad.

En la antigüedad, se enseñaba que el conocerse a uno mismo es conocer a Dios, y que la práctica del silencio es una vía para liberar la energía divina de nuestro interior, convertir la discordia en armonía, la ignorancia en sabiduría, el temor en amor y la carencia en abundancia. Nada más lejos del silencio que la mente de una persona preocupada por dinero.

La escasez de algo siempre va vinculada al miedo. El miedo y el amor no coexisten; o bien estamos enfocados en el miedo, o bien estamos enfocados en el amor. La prosperidad es básicamente un proceso de sanación interior. Amarnos a nosotros mismos funciona como un imán para la prosperidad.El amor es gratitud. Si agradeces a tu dinero, lo amas. Si lo amas, el estará a gusto de venir hacia ti.

¿Estás dando realmente tu 100%? Jhon Maxwell recomienda: “Enfoca todas tus energías en intentar algo dentro de tu área fuerte pero fuera de tu zona de comodidad”. Este fin de semana lo verifiqué; me movi hacia un territorio desconocido ¡y los resultados han sido maravillosos! ¿Te animas a hacerlo diferente?