Quizás para Carlos Gardel 20 años no es nada, pero para el cardiólogo Rafael Pichardo más de cuatro décadas dedicado a la medicina y a la investigación, es un tiempo más que suficiente como para sentirse realizado.

Conocer su carrera de 43 años es como caminar conforme con los tiempos. Se ha mantenido a la vanguardia respecto a los adelantos en el mundo de cardiología. No sólo se ha dedicado a practicar esta especialidad en beneficio de sus pacientes, también ha entregado muchos de estos años a la investigación sobre los problemas cardiovasculares y todo lo que envuelve a esta patología.

Con ello ha contribuido al desarrollo del país para que tenga una población más saludable. La investigación más reciente que ha hecho es el estudio “Factores de Riesgo Cardiovascular y Síndrome Metabólico en la Republica Dominicana (EFRICARD II). Es el seguimiento a una primera parte. Éste lo hizo junto a su colega Álgel González Medina, encabezando desde el Departamento de Investigación del Instituto Dominicano de Cardiología, un colectivo de la propia entidad, así como de las sociedades de Cardiología y de Endocrinología.

Otras investigaciones y su desempeño en el área de cardiología, lo han catapultado como “Maestro de la Medicina Dominicana”, máximo galardón de crédito médico otorgado por la Asociación Médica Dominicana (AMD).

Con satisfacción dice que de sus 43 años en la medicina, 42 se los dedicó al Instituto Dominicano de Cardiología, de los cuales al menos 15 pertenecieron a la Dirección Ejecutiva y 35 años al Departamento de Investigación y a la enseñanza de posgrado.

Cuenta que desde el estudio Efricard no sólo se ha hecho un aporte para tratar la enfermedad como tal. También se ha contribuido a la prevención de enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes y la relación entre éstas.

Con su trabajo ha demostrado que no es sólo un médico para diagnosticar, tratar y dar seguimiento a los casos de los pacientes. “Siempre me he interesado por investigar el porqué de las enfermedades que le competen al área de la cardiología. Esto porque es una forma viable de encontrar mejores respuestas a esos males, y lo que es más importante: buscar la forma de prevenirlas. La prevención es la mejor cura para cualquier enfermedad”, explica el especialista e investigados.

Investigador. Desde el punto de vista de la docencia, cuenta que siempre ha encontrado en ella la mejor manera de reproducir los conocimientos adquiridos a través de su experiencia y sus investigaciones.

“Cada vez que tenemos el chance de multiplicar lo que sabemos, aportamos precisamente con eso queremos: lograr un cambio en la medicina, bienestar en la población y desarrollo en la sociedad”, puntualiza.

 Asegura que los 43 años que lleva al servicio de la medicina, le han servido para fortalecerse no sólo como profesional, sino también como persona, pues entiende que cuando se trabaja para mejorar la calidad de vida de la gente, también se logra ser un mejor ser humano.Está consciente de que el país ha avanzado en términos de la ciencia, pero admite que falta mucho para obtener grandes logros al respecto. 

 Un libro sobre su versatilidad. Es cardiólogo, investigador y maestro. Este triángulo ha motivado al periodista José Pimentel Muñoz a escribir un libro sobre su experiencia profesional.

 Precisamente con el título “Cardiólogo, Investigador y Maestro” puso a circular la biografía del doctor Pichardo. Para ello contó con el auspicio de Laboratorios de Aplicaciones Médicas (LAM), cuyos ejecutivos manifestaron su emoción a través de un concierto inspirado en grandes clásicos de la música.