Sabes por cuáles días vindicaron las sufragistas de la República Dominicana? Desde 1925, en la revista Fémina, de Petronila Angélica Gómez Brea (Medalla Póstumo al Mérito 1922), se publican las hoy consideradas “acciones afirmativas”, con las cuales la mesa de redacción tiene la intencionalidad de motivar “el despertar nacional” colectivo, solidario y referencial, capaz de otorgar la ansiada primera ciudadanía de las cuales estaban desprovistas, en aquel entonces, las mujeres.

Así, para enero de 1925, el primer día por el cual vindicaron y se unieron en una “liga altruista”, de cuya fundación se tienen registros históricos y periodísticos, fue por el Día del Árbol; su activista fue la sufragista Carmen G. Viuda Peinado, quien para la fecha crea la Sociedad Pro-Día del Árbol, la cual sería impulsada por “las mujeres y los escolares”, a sabiendas de que “ambos edificios morales” siempre estarían a la disposición para proteger la productiva Madre Tierra. La efeméride se declara para cada 5 de mayo, pero son pocos los que reconocen en nuestra sufragista la acción pionera…

Más Carmen G. viuda Peinado escribe, en su discurso inaugural de la Sociedad Pro-Día del Árbol: “Costará tiempo y esfuerzo su perfecto desarrollo -lograr el Día del Árbol-, pero toda obra de mérito es hija de la perseverancia y la energía, con la ayuda indispensable del padre de las creaciones: el tiempo”.

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Impulsadas por la propuesta de Carmen G. viuda Peinado, a principios de 1926, la educadora y sufragista Ercilia Pepín y la primera dama de la República contribuyente de la causa de los derechos de las mujeres según queda evidenciado en la carta enviada a Gómez Brea en 1924, Trina de Moya, se unen por la declaratoria del Día de las Madres; lográndose que el presidente Horacio Vásquez lo estableciera por ley el 30 de mayo de ese año. Así, ¡cada último domingo del quinto mes del año es el Día de las Madres en el país!

Es en noviembre de 1926 que la entonces jefa de redacción de la revista Fémina, Consuelo Montalvo de Frías, dedica una evocación a la “Vieja Belén”, y con ella a todas las “abuelas espirituales” de niños y niñas que vivían en el desamparo; entonces, comienza a recolectar firmas para enaltecer la memoria de las afanosas mujeres, muchas de ellas viudas, que hurgaban fondos en la venta de dulces y el lavado de ropa para llevarles felicidad a la infancia de sus comunidades. De hecho, convence a Gómez Brea para que sea publicada la ilustración sobre la activa “doña que busca juguetes” en diciembre de 1927.

Transcurren los años, y ante la inminente guerra fascista y el advenimiento de las dictaduras, en octubre de 1932, Gómez Brea publica la carta de la sufragista y abogada costarricense Ángela Acuña de Chacón, quien motiva a todas las sufragistas iberoamericanas a conmemorar cada 11 de noviembre como el Día de la Paz con dos minutos de silencio. Claro, a esta red trasatlántica se unen las lectoras de la revista Fémina, que desde San Pedro de Macorís se difundía por toda la geografía nacional.

La búsqueda de declaratorias de días memorables para el “despertar de las conciencias nacionales” es solo una de las tantas estrategias de las sufragistas que hemos analizado en Fémina, entre 1922-1939; tanto su mesa de redacción, como lectoras, procuraban claramente establecer una primera ciudadanía para las dominicanas. Con la declaratoria del Día Nacional de las Sufragistas, cada 16 de mayo por el presidente Luis Abinader, se rinde memoria al trayecto que comienza en 1920; es un impulso para una ciudadanía plena en el cual las dominicanas vivan sin violencias, participando en igualdad en todas las esferas y con el merecido respeto a sus decisiones.