Los economistas Eduardo Tejera, Isidoro Santana, Apolinar Veloz y José Luis de Ramón criticaron ayer  aspectos del paquete fiscal que el presidente Leonel Fernández envió al Congreso Nacional el pasado martes, aunque en algunos los consideran correctos.

 Tejera consideró que el aumento de los impuestos afectará al sector productivo privado  y al pueblo, que absorberá al final las nuevas tasas impositivas.

 Cree que el Gobierno debió ajustar más y reducir sus gastos corrientes y mostrar más austeridad, antes de pedir más sacrificios a la ciudadanía.

Rechazó como regresivo reducir ahora a los que tienen buenos ingresos  el impuesto sobre los dividendos, del 25% a solo un 10%. Esta medida, precisó, beneficia al inversionista corporativo, pero no a los asalariados, ni a los medianos, ni pequeños empresarios.

  Expresó que gravar más con un 1% a los activos financieros de la banca  significará un aumento de la tasa de interés, pues la banca traspasará dicho impuesto a sus usuarios.

Criticó al FMI por ser tan duro y exigente con un país pequeño, pero no le exigen el mismo ajuste tan fuerte a los países grandes de Europa y Estados Unidos.

Explicó que el aumento de la exención del impuesto sobre viviendas suntuarias es bueno,  pues pasa de RD$5 millones a RD$6 millones, pero pudo realizarse el próximo año.

En cambio, Isidoro Santana dijo desde hacía un buen tiempo  el Fondo Monetario Internacional (FMI) le reclamaba al Gobierno someter un paquete tributario para elevar un poco la carga tributaria

Expresó que la situación se hizo más apremiante para el Gobierno, porque los ingresos no se comportaron como el Gobierno esperaba.

Consideró que era preferible que el Gobierno sometiera el paquete fiscal a romper con el FMI, y como todo paquete fiscal es impopular. Precisó que de los impuestos sometidos, el que tendrá mayor impacto es grava los activos financieros de la banca, lo que afectará de una forma la competitividad del sector.

Expresó que es difícil venderle a la población un proyecto fiscal, porque el Gobierno malgasta sus recursos y  la  práctica de los gobernantes no es reducir sus gastos superfluos.

   Un paso correcto.  José Luis de Ramón cree que aumentar los impuestos a los juegos de azar y tratar de eliminar la evasión en ese sector es un paso correcto.

“El aumentar el impuesto a la tenencia de inmuebles por personas físicas, un impuesto a la riqueza, va en la dirección de aumentar los impuestos directos, aunque debe esperarse que los inmuebles migren a ser propiedad de empresas donde el 1%  es un pago a cuenta, aplicable a la liquidación del impuesto sobre la renta”.

Cree que gravar los inmuebles dedicados a ser alquilados para actividades comerciales es justo, ya que esta actividad está gravada para las empresas.

El permitir que los bancos y demás instituciones financieras puedan retener pagos por intereses a empresas permitirá reducir la evasión, ya que hay empresas que perciben intereses pero son omisos ante la administración tributaria.

Lamentó, sin embargo, que el paquete fiscal  no esté acompañado de medidas para lograr un gasto público más eficiente y pulcro.

“Por mí, en este estado de cosas, es mejor dejar el dinero de los impuestos en los bolsillos de los ciudadanos. La carga fiscal, además, debe de estar acompañada por una lucha contra la evasión. Este proyecto lo hace de forma parcial”, dijo De Ramón.

 El proyecto de aumentar el impuesto que pagan los bancos por sus activos para  incluir los activos financieros, entre los que están los préstamos, significa un aumento directo y permanente en la tasa de interés.

Consideró fatal  introducir la doble tributación, cuando se elimina la capacidad de las empresas de deducir de su Impuesto Sobre la Renta los retenidos a sus accionistas por el pago de dividendos.

Para Apolinar Veloz, exgerente del Banco Central, la persistencia en el déficit fiscal del Gobierno fue lo que generó el paquete fiscal, cuyos efectos pagará la población dominicana.

A su juicio, el paquete fiscal  crea distorsiones en el mercado financiero, ya que el impuesto del 1% de los activos financieros implicaría  unos RD$7,000 millones, los cuales serían traspasados al público.

El efecto del paquete fiscal aumentaría las tasas de interés, en adición a los incrementos ya realizados por la política monetaria del Banco Central. La reforma tributaria  busca compensar la irracionalidad de la política fiscal a través del empeoramiento del crecimiento y la estabilidad de la economía, dijo Veloz.