A pesar de que la Policía Nacional mantiene un patrullaje constante en el sector Los Cacicazgos, según dicen los vecinos, a las 7:00 de la mañana de ayer cuatro hombres fuertemente armados entraron a robar a una residencia, donde amordazaron a sus propietarios y empleados. Todos salieron ilesos.

El hecho ocurrió en la casa número 84 de la calle Hatuey, próximo al hotel Dominican Fiesta, y a poca distancia de donde reside el presidente Danilo Medina.

Según el relato de David Arias, hijo de los asaltados, el jardinero salió a recoger una basura del frente, y al entrar a la vivienda fue interceptado por los hombres, que tenían pistolas y cuchillos.

Narró que una vez adentro lo amordazaron con cinta adhesiva junto con la empleada doméstica, luego subieron a las habitaciones; en la principal estaba su padre y en la segunda su madre, a los que amarraron con cinta plástica (tape wrap).

Dijo que en el tercer dormitorio estaba su hermano, pero no pudieron entrar porque al llamarlo varias veces este no respondió.

“Al parecer eso fue estudiado, los delincuentes no son brutos”, sostuvo Arias.
Dinero y joyas. Contó que los ladrones rompieron la caja fuerte y sustrajeron 220 mil pesos, todas las prendas, entre estas dos relojes Rolex, un Gucci y un Cartier y varios celulares.

“No hubo agresión física, pero ellos nos decían que si nos movíamos nos iban a matar”, expresó Arias.

Manifestó que los asaltantes rebuscaron toda la casa para llevarse otros objetos de valor, pero le causó extrañeza que no se llevaran dos laptops.

Taxi. Indicó que el robo duró aproximadamente 25 minutos y huyeron en un carro negro, el cual le pareció que tenía una antena de taxi.

Cámara de vigilancia. Informó que tenían una cámara de vigilancia, pero no estaba funcionando. Aseguró, en lo adelante implementarán otras medidas de seguridad.

Manifestó que a la vivienda se presentaron de inmediato agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim), así como generales.

“Estamos más tranquilos; pasó eso, pero mi familia está con vida”, sostuvo.
Nerviosa. La madre de Arias, no pudo hablar porque estaba nerviosa y llorando, mientras que otros familiares estaban tratando de calmarla.