Madrid se blindará con 4.000 agentes para acoger la vigésimo quinta cumbre del clima, COP25, que se celebrará del 2 al 13 de diciembre, con un fuerte dispositivo de seguridad que incluye medidas especiales en fronteras y aeropuertos, así como una elevada vigilancia antiterrorista.
Esos miles de 4.000 efectivos policiales velarán por el normal desarrollo de una cita a la que se prevé que acudan unas 25.000 personas de 195 países, entre ellas medio centenar de jefes de Estado y de Gobierno y los representantes de las principales organizaciones internacionales.
Además de las fuerzas de seguridad, el dispositivo contará con otras medidas como el aumento de los controles en la frontera entre España y Francia, según avanzaron este sábado a Efe fuentes del operativo.
También más vigilancia en aeropuertos, donde se están practicando inspecciones aleatorias a los pasajeros procedentes de países del espacio Schengen, el espacio europeo de libre circulación de personas, que ha sido suprimido temporalmente como medida de seguridad.
A los agentes que se desplegarán en distintos puntos de Madrid, especialmente en el recinto de Ifema, que albergará la cumbre, se sumarán efectivos de seguridad privada y el personal de seguridad de la ONU, organismo organizador que asumirá el control de la denominada Zona Azul en la que tendrán lugar las sesiones de negociación de la COP25. Junto a estas medidas, se adoptarán otras iniciativas antiterroristas a partir de hoy, cuando España activará el nivel 4 de alerta antiterrorista en Madrid.
El refuerzo del nivel 4 supondrá un robustecimiento de los dispositivos de seguridad y de las capacidades de inteligencia, de control y de seguimiento antiterrorista por parte de todos los cuerpos policiales.
El operativo incluye también controles aleatorios de vehículos y personas en las sedes y lugares designados para la celebración de la COP25 y de las actividades asociadas a la misma.
Una medida que también se seguirá en todos los lugares en los que se acumule una gran presencia o tráfico de personas, incluidas plazas, calles, vías comerciales, centros de ocio y edificios emblemáticos o en los que se prevean grandes concentraciones de gente. Habrá también más vigilancia en centros e infraestructuras de transporte aéreo, terrestre y marítimo.