MOGADISCIO. AFP. Un avión de carga militar etíope se estrelló hoy poco antes de la 08h00 (05h00 GMT) y después se incendió cuando aterrizaba en el aeropuerto de la capital somalí de Mogadiscio, causando al menos cuatro muertos entre la tripulación, afirmó una fuente de los servicios de seguridad y de la fuerza de la Unión Africana en Somalia (Amisom).  

«Era un avión de carga militar y había seis tripulantes dentro», dijo la fuente de los servicios de seguridad. «Cuatro personas han muerto y dos han sido socorridas», precisó.

La Amisom, cuya sede en Mogadiscio linda con el aeropuerto, indicó que los heridos estaban siendo tratados en un hospital de esta fuerza militar africana y que una investigación se había abierto para determinar las causas del accidente.  

La misma fuente precisó que se trataba de un avión del ejército etíope y presentó sus condolencias «al gobierno y al pueblo de Etiopía tras la muerte de los miembros de la tripulación».  

El representante especial de Naciones Unidas para Somalia, Nick Kay, presentó inmediatamente sus «condolencias» por este «suceso trágico».  

Según el portavoz del gobierno somalí, Ridwan Haji Abdiweli, el avión habría perdido el equilibro durante el aterrizaje. «Nada indica que haya habido una interferencia exterior», añadió en referencia explícita a un posible atentado.  

El aeropuerto ha sido cerrado tras el accidente, si bien la actividad podría retomarse rápidamente, puesto que la pista no se ha visto afectada, explicó la Amisom, que ha distribuido espectaculares imágenes del accidente en donde se ven los restos carbonizados de la carcasa del avión.   

A principios de la tarde, el humo se había disipado, constató un periodista de la AFP, y las autoridades trabajaban en despejar el lugar.  

Fuentes del aeropuerto en Mogadiscio precisaron que se oyeron una serie de explosiones a medida que el fuego se propagaba, lo que hizo pensar que transportaba municiones u otros productos inflamables.  

Etiopía envió un contingente militar en el suroeste etíope a finales de 2011, para combatir a los insurgentes islamistas shebab junto a una fuerza de la Unión Africana (Amisom), el frágil ejército somalí y militares kenianos.  

El ejército etíope hizo posible la toma de importantes bastiones que estaban en manos de los shebab en la zona, pero en los últimos meses, Adis Abeba inició su retirada.