BAGDAD, Oct 13 (AFP) – Cuatro soldados estadounidenses murieron en explosiones de bombas en Bagdad, donde los milicianos chiítas radicales continuaban este miércoles entregando las armas a las autoridades iraquíes en el barrio de Sadr City.

Decenas de militantes se presentaron en las comisarías de un barrio chiíta para entregar sus armas, conforme al acuerdo concluido entre el movimiento del jefe radical Moqtada Sadr y el gobierno iraquí.

Llegados a bordo de autos cargados de armas y municiones, descargaron sus armas durante la tercera jornada de una operación que debería durar hasta el viernes, uno de los primeros días del mes sagrado del Ramadán.

En contrapartida de la entrega de armas, la milicia debe obtener la liberación de algunos simpatizantes que no fueron acusados de crímenes y la retirada de las acciones judiciales en su contra.

Mientras el acuerdo está en marcha en Sadr City, las negociaciones prosiguen en la ciudad rebelde sunita de Faluya, al oeste de Bagdad.

Una delegación de notables de Faluya mantuvo varias reuniones con el gobierno de Iyad Allawi.

«Soy optimista sobre la conclusión de un acuerdo próximamente», dijo a la AFP uno de los negociadores de Faluya, el jeque Abdel Hamid Jaddu, al destacar que la salida de los combatientes extranjeros presentes en la ciudad complicaba las tratativas.

Otras ciudades de la provincia rebelde de Al Anbar continuaban siendo el escenario de combates fatales, especialmente Ramadi.

Nuevos enfrentamientos entre rebeldes y soldados estadounidenses tuvieron lugar este miércoles en Ramadi, lo que dejó tres muertos y una docena de heridos iraquíes, según el hospital de la ciudad sunita situada 100 km al oeste de Bagdad.