NUEVA YORK (AFP) – El presidente del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, acusó este viernes en la Cumbre Mundial de la ONU a Estados Unidos de querer «imponer» una reforma de la institución internacional para «convertirla en un instrumento de su dictadura global».

   Alarcón, que representa a Cuba en la cumbre, se sumó a las críticas lanzadas la víspera por el presidente venezolano, Hugo Chávez, que denunció desde la misma tribuna las condiciones en las que se aprobó en vísperas de la cumbre el documento con los principios para la reforma de la organización.

   «Estamos ante un fraude imperdonable», denunció el responsable cubano. «El objeto de esta reunión fue secuestrado en medio de tortuosas manipulaciones. Quienes se imaginan dueños del planeta no quieren siquiera recordar aquellas promesas» de la Declaración del Milenio, añadió, en alusión a Estados Unidos.

   «Peor aún. Tratan de imponer una supuesta reforma de la ONU que sólo busca dominar totalmente la Organización y convertirla en instrumento de su dictadura global», lamentó Alarcón.

   Según él, esos mismos «dueños del mundo (…) pretenden hacer de la guerra y el hegemonismo normas que el mundo entero debería acatar sin rebelarse. En el camino, con el auxilio de dóciles corifeos, hacen polvo de la Carta, quieren reducir la Secretaría a herramienta servil, insultan a la Asamblea y al mundo que ella, sólo ella, representa», dijo.

   La víspera, Chávez había denunciado que la ONU «no sirve» para nada y criticado el documento «entregado cinco minutos antes, sólo en inglés, a nuestros delegados y (que) se aprobó con un martillazo dictatorial, que denuncio ante el mundo como ilegal, irrito, nulo e ilegítimo».

   «Si nosotros vamos a aceptar esto, es que estamos perdidos. ¡Apaguemos la luz y cerremos las puertas y cerremos las ventanas! Sería lo último: que aceptemos la dictadura aquí en este salón», declaró el presidente venezolano.