LA HABANA (AFP).- Cuba denunció este miércoles el auge de tendencias xenófobas, racistas y fascistas contra los inmigrantes en Estados Unidos, tras la decisión del presidente George W. Bush de enviar 6.000 efectivos de la Guardia Nacional a custodiar la frontera con México.
Al intervenir en el seminario internacional Problemas de la Población Mundial en el siglo XXI, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, fustigó al Gobierno de Bush por la medida migratoria que, a su juicio, lleva a un auge de las tendencias xenófobas.
El funcionario se refirió a un estudio de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que en diciembre de 2000 hizo pública una evaluación sobre el impacto migratorio en la Unión Europea, en el cual pronostica cambios profundos de la cultura en esa región hacia 2015, algo ya evidente en la sociedad estadounidense.
Alarcón, citado por la Agencia de Información Nacional (AIN), comentó que el problema migratorio es uno de los fenómenos cruciales de hoy y del futuro inmediato y señaló que esta es una realidad mundial no abordada de una manera apropiada e incluso con una dimensión política.
El titular del parlamento cubano destacó que los países industrializados necesitan la fuerza de trabajo de los inmigrantes, y citó como ejemplo de la creciente fuerza de este sector la celebración del 1 de Mayo en Estados Unidos, con masivas protestas contra la criminalización de la inmigración ilegal.
El diario cubano Juventud Rebelde señaló este miércoles que la decisión del Gobierno estadounidense provocará un aumento del costo de la emigración ilegal y más muertos.