Cuba adiestra a la población ante «activa» temporada ciclónica

Cuba adiestra a la población ante «activa» temporada ciclónica

La Habana,  (EFE).- Cuba se prepara para la temporada de huracanes que se avecina con ejercicios de adiestramiento en todo el país y espacios informativos que permitirán a la población saber qué hacer cuando los ciclones tropicales comiencen a golpear la isla caribeña.

Las oficinas del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología están estos días patas arriba con cables en los pasillos, obras y reformas con el objetivo de que todo esté en óptimas condiciones ante la temporada de huracanes, que comienza oficialmente el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre.

Los técnicos del Instituto han pronosticado un año «activo» de huracanes, calificación que se utiliza cuando se prevén al menos diez ciclones tropicales (tormentas tropicales y huracanes), aunque consideran que no tendrán la misma intensidad que la temporada «extraordinaria» de 2005.

Más allá del trabajo técnico que realizan, los expertos del centro participan en las tareas preliminares de la temporada con diferentes actividades para que la población pueda saber qué hacer cuando llegue el primer huracán.

«Estamos en una época en la que hay que estar preparados y nuestro país se prepara ya antes de que empiece la temporada», indicó a Efe el director del Centro de Pronósticos, José Rubiera, en referencia al periodo de gran intensidad de este tipo de fenómenos iniciado en 1995 y que ha dejado algunos de los huracanes más devastadores del último siglo.

Rubiera, que durante el periodo ciclónico se convierte en la referencia para todos los cubanos, comentó que en los próximos meses se llevará adelante un trabajo de información en diferentes formatos.

«Se preparan con las conferencias, con las charlas, con las conferencias en la televisión, mediante las actividades educacionales, de muchas formas, porque hay que estar consciente de que estamos en una zona donde hay huracanes y por tanto hay que tomar medidas de precaución», dijo.

Junto a la tarea de los meteorólogos, las autoridades han programado un gran ejercicio nacional para el mes de mayo bajo la denominación «Meteoro 2006» que involucra a asociaciones económicas y sociales, los consejos y zonas de defensa (concebidos también para situaciones de guerra), Fuerzas Armadas, Ministerio del Interior y población.

De acuerdo a un informe de Defensa Civil, el ejercicio servirá para analizar el grado de seguridad y cumplimiento de las medidas de reducción de desastres adoptadas por las autoridades cubanas para la temporada.

Rubiera destacó que, tras «tantos años» de experiencia con este tipo de fenómenos meteorológicos, en Cuba ya existe un sistema que reduce la posibilidad de que se produzcan víctimas, mediante las evacuaciones y movilizaciones articuladas a través de los órganos del Estado más cercanos a la población.

«El año pasado en Cuba tuvimos que lamentar sólo 16 muertes en cinco organismos que nos afectaron, pero es un número bastante pequeño, en general el número de muertes en Cuba es pequeño y en muchos casos con el paso de un huracán no hay muertos», dijo.

Cuando las tormentas sacuden la isla se articula un procedimiento de información que concentra los datos procedentes de todo la isla e incluso de otros países, para seguir de cerca el proceso de evolución del fenómeno.

«En caso de un huracán la información se traslada al centro nacional porque es un fenómeno de escala muy grande que puede abarcar muchas provincias del país», indicó.

Agregó que el sistema informativo «no solamente es satelital» sino que incluye «una red de radares que cubre totalmente el país que le dan seguimiento desde que están lejos de nuestras costas».

Las espectativas sitúan la actividad ciclónica para este año en alrededor quince organismos que tendrán nombre, de los que nueve podrían llegar a la categoría de huracán y al menos tres «mayores» (categoría tres o más en la escala de intensidad Saffir-Simpson), y que «el grueso» de ciclones se producirán en la segunda quincena de agosto.

La probabilidad de que Cuba se vea afectada por un huracán este año es del 75 por ciento, una probabilidad alta si se tiene en cuenta que la estadística histórica sitúa esa probabilidad en torno al 37 por ciento.

«Esta cifra en realidad no es significativa, lo importante es que va a ser una temporada activa y por lo tanto que hay que estar preparados en toda la zona del Caribe, Centroamérica y Norteamérica porque podemos tener algún o algunos huracanes», dijo.

El pasado año, Cuba sufrió directamente el azote de «Dennis», «Rita» y «Wilma», que provocó la mayor inundación de la historia de La Habana. EFE

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