LA HABANA (EFE).- Al cumplirse un mes de la entrada en vigor de un plan de medidas restrictivas del gobierno de EEUU contra Cuba, el canciller de la isla, Felipe Pérez Roque, aseguró hoy su «fracaso» y que el presidente Bush «hará un gran papelazo».

Pérez Roque hizo unas breves declaraciones a la prensa al respecto poco antes de entrevistarse con el presidente de turno de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Julian Robert Hunte, quien concluye este sábado una visita oficial a la isla.

«Esas medidas están destinadas la fracaso, el presidente Bush hará un gran papelazo con todo eso», señaló el ministro cubano de Relaciones Exteriores.

El pasado 30 de junio, el presidente George W. Bush decretó la entrada en vigor de nuevas medidas que restringen los viajes de cubano-americanos, los gastos durante sus visitas a la isla caribeña y limitan los envíos de remesas a los familiares directos.

Estas medidas que tienen como objetivo endurecer el embargo económico y comercial que mantiene vigente el gobierno de Washington contra la isla desde hace más de 40 años, han sido criticadas fuertemente en Cuba y han desatado también una encendida polémica entre los cubanos radicados en EEUU, en su mayoría en el sur de la Florida.

En su saludo a Hunte, quien presidirá la 58 sesión de la Asamblea General de ONU hasta el próximo 13 de septiembre, Pérez Roque dijo que esta visita da la oportunidad de «intercambiar sobre el debate actual, las reformas, y necesidades de preservar el multilateralismo, que es un asunto de la mayor importancia».

El ministro cubano manifestó a Hunte el reconocimiento de Cuba «por su importante papel al frente de la Asamblea General».

Asimismo, señaló que le ha correspondido dirigir la Asamblea «en un momento «particularmente importante para el presente y el futuro de las Naciones Unidas y del multilateralismo, que nosotros apoyamos firmemente como camino para la solución de problemas cada vez más graves, que afectan la paz y el desarrollo de nuestros países».

Subrayó que su visita coincide con el inicio de los preparativos en Cuba como sede de la próxima Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL) prevista para fines del 2006 y para asumir su presidencia.

Hunte consideró que su presencia al frente de la Asamblea «realmente es un producto de la unidad latinoamericana y caribeña» y apuntó que durante la misma se ha hecho «todo lo que está a nuestro alcance para tratar de promover el diálogo y el debate para revitalizar la Asamblea General de Naciones Unidas».

«Hemos trabajado arduamente sobre las reformas del Consejo de Seguridad pero muchísimas cosas dependen del informe que debe rendir el Secretario General (Koffi Annan) y estamos esperando para ver qué sucede», añadió.

Hunte, quien es además ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Aviación Civil de la isla caribeña de Santa Lucía, llegó a La Habana el pasado jueves y se ha reunido con el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, y altos cargos de la cancillería cubana.

Las reformas en el seno de la ONU, la agenda de este período de sesiones de la Asamblea General y las relaciones entre Cuba y la Comunidad del Caribe (CARICOM), estuvieron entre los principales temas de los contacto con las autoridades de la isla.