RIO DE JANEIRO,  (AFP) – La selección de Cuba venció 3-2 este jueves a la de Brasil en la final del torneo de voleibol femenino de los XV Juegos Panamericanos de Rio de Janeiro-2007 y se llevó para la isla la codiciada medalla de oro del certamen.

   En el segundo y titánico duelo de la jornada jugado en el gimnasio ‘Maracanazinho’ ante unos 8.000 bulliciosos espectadores, Brasil, vicecampeón mundial y bicampeón del Gran Prix internacional, cayó con parciales 27-25, 22-25, 25-22, 32-34 y 15-17 en dos horas y nueve minutos de juego.

   El primer chico fue muy reñido y entretenido. Cuba empezó con mejor bloqueo y piques de Carrillo, Santos y Calderón, con lo que tomó ventaja de hasta cinco puntos ante la ansiedad de las locales, que cometían errores en la definición y avanzaba más que nada por fallas rivales.

   De la mano de Paula Pequeno y Sheilla las ‘garotas’ emparejaron con una mejor defensa y se lo llevaron gracias a un acertado bloqueo en 27-25 tras 28:51.

   El segundo capítulo mantuvo la paridad. Cuba quiso reaccionar, pero cometió errores diversos, mientras Brasil le contuvo ajustando su defensa sobre la red y con oportunos tantos de ‘Sassá’ Gonzaga.

   Fue así como se desató un ida y vuelta que al final se decantó 25-22 para las isleñas con un acertado bloqueo de Nancy Carrillo y Daimi Ramírez tras 23:20 de juego.

   La tercera parte estuvo nuevamente nivelada repartiendo errores en ambas partes. Sin embargo, Brasil estuvo más concentrado para explotarlos y tomó ventaja con la deficiente recepción local; fue así que una mala cortada cubana favoreció al anfitrión por 25-22 tras 24:46    El cuarto período fue peleado tanto a tanto con los nervios jugando su partido, aunque Cuba llegó a tomar cinco puntos de luz, que perdió por errores propios. Brasil no se quedó, con aliento de su ‘torcida’ y apelando por momentos a su ‘altura’ emparejó sucesivamente hasta 19-19.

   A todo temple Brasil pasó al frente pero Cuba no se entregó y se convirtió en una pelea interminable que llegó a 34-32 tras 35:03.

   EL quinto chico fue dramático. Brasil tomó la delantera con su bloqueo y cortadas principalmente de Oliveira.