Cuba celebra con austeridad los 51 años de  revolución

Cuba celebra con austeridad los 51 años de  revolución

LA HABANA. AFP.  Cuba celebró ayer con austeridad 51 años de la revolución de Fidel Castro, en el inicio de un 2010 que se vislumbra difícil por la crisis económica, y de retorno al enfrentamiento con Estados Unidos tras cerrar el período de gracia que dio a Barack Obama.

 Modestas fiestas tuvieron lugar en pueblos de la isla y 21 salvas de artillería se detonaron a la medianoche en la Fortaleza San Carlos de la Cabaña en La Habana, para conmemorar, en coincidencia con el Año Nuevo, el día en que huyó el dictador Fulgencio Batista, derrocado por Fidel Castro y su ejército de rebeldes.

 «Viva Fidel, viva Raúl, viva la revolución (…). Sin derecho a equivocarnos, viejas y nuevas batallas y retos nos esperan en el año que recién comienza, el cual también se prevé difícil», subrayó un editorial leído en la emisora Radio Reloj, a modo de balance oficial.  Aún no trascendió ningún mensaje por la efeméride del máximo líder de la revolución, quien aunque se alejó del gobierno cuando enfermó en julio de 2006, mantiene la influencia de su peso histórico y poderoso cargo de primer secretario del Partido Comunista.  Su hermano y sustituto en la presidencia, el general Raúl Castro, se refirió a la conmemoración, en el discurso del 20 de diciembre ante el Parlamento, cuando anunció tiempos duros.  «En aras del fortalecimiento de nuestra sociedad socialista, estamos llamados a trabajar con más intensidad, disciplina y eficiencia, hacer crecer la agricultura, sustituir gastos con producción nacional y reducirlos en la esfera social, y elevar las exportaciones de bienes y servicios», destacó el editorial parafraseando el discurso de Raúl.  Tras un crecimiento económico de 1,4% en 2009 , el gobierno prevé para 2010 una expansión de 1,9%.

Antecedentes

2008

La promesa

La expectativa que creó Raúl  en 2008, cuando anunció cambios, parece haberse esfumado ante el apretón económico, aunque en estas fechas volvieron rumores de medidas que espera la población, como la eliminación de la doble moneda, del permiso de salida del país o la liberación de compra y venta de casas.  «Salvo que ocurra un milagro, el año 2010 pudiera ser igual o peor», opinó el disidente Elizardo Sánchez.

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