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La Habana (EFE).- Cuba condenó ayer la bochornosa decisión del tribunal federal de apelaciones de Atlanta (Georgia, EEUU), que rechazó la repetición del juicio a cinco cubanos condenados por espionaje a penas que van de 15 años a tres cadenas perpetuas. Medios oficiales cubanos calificaron la decisión de insólita, bochornosa e ignominiosa y denunciaron que se produce en momentos en que Miami invoca a acabar con una nación soberana.
Este es un caso político desde su inicio y al juzgar a los cinco se ha descargado en estos combatientes el odio y la venganza contra la nación cubana, señaló una nota leída en el noticiero de la televisión local.
El fallo divulgado anoche por el tribunal federal de apelaciones de Atlanta, coloca al proceso en función del tiempo, y se continúa extendiendo y haciendo indefinida la prisión de cinco hombres que el próximo 12 de septiembre cumplirán ocho años de un injusto encierro, denunció el diario oficial Granma.
Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero, miembros de la Red Avispa de espionaje desmantelada en el sur de Florida en septiembre de 1998, fueron condenados en un juicio celebrado en Miami en el 2001 a penas de entre 15 años y tres cadenas perpetuas. La Habana defiende la inocencia de los cinco y sostiene que trabajaban para evitar actos terroristas contra Cuba.
En agosto del pasado año, un panel de jueces de Atlanta ordenó repetir el juicio por considerar que en Miami no se dieron las condiciones para un proceso imparcial.
Sin embargo, el juez Charles Wilson, encargado de justificar la decisión del tribunal federal de Atlanta, rechazó ese alegato y afirmó que nada en los documentos del juicio sugiere que el juez no pudiera reunir a doce jurados justos e imparciales para procesar a los acusados de una manera justa e imparcial.
Los cinco agentes cubanos son conocidos como héroes en Cuba, donde se ha desarrollado una intensa actividad para su exigir su excarcelación.
Grupos de solidaridad con los cinco anunciaron que impulsarán la campaña internacional de denuncia de su situación entre el 12 de septiembre y el 6 de octubre, coincidiendo con el octavo aniversario de su detención.
