La Habana.- La Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), uno de los proyectos estrella de Cuba para atraer inversión foránea, cuenta con 19 proyectos empresariales aprobados para su instalación en ese área, donde ya hay siete empresas que han iniciado sus operaciones.

“Normalmente las Zonas Especiales desarrollan los primeros cinco años todo lo que es infraestructura y luego invitan a los inversionistas a instalarse. Nosotros hemos hecho las dos cosas en paralelo en tres años”, señaló la directora de coordinación y trámites de la ZEDM, Wendy Miranda.

Hoy se dieron a conocer los nombres de los once proyectos aprobados en el último año -que se suman a los ocho anunciados el año pasado- entre los que hay diez empresas de capital 100 % extranjero, cuatro de capital cubano, cuatro mixtas, además de un contrato de administración de servicios.

Miranda explicó que en el estudio de proyectos se ha valorado a aquellos proyectos implicados con sus industrias pilares, que son los servicios logísticos, la biotecnología y farmacéutica y la manufactura avanzada, como la producción metalúrgica y de alimentos.

Entre los nuevos proyectos aprobados hay dos entidades de servicios bancarios, el cubano Banco Financiero Internacional y la Financiera Iberoamericana, una mixta conformada entre Cuba y España. En el ámbito de la salud, uno de los que se prioriza en la ZEDM, se autorizó a la Compañía Industrial Biotecnológico (CIGB-Mariel), de capital cien por cien cubano; y la empresa surcoreana ArCo 33, especializada en la producción de equipamiento médico de alta tecnología.

En el área de la ingeniería y construcción, los nuevos usuarios autorizados son la Compañía de Obras e Infraestructura, filial de la brasileña Odebrecht, que se ocupó de las obras de la terminal de contenedores de la ZEDM, la holandesa Womy Equipment, dedicada al arrendamiento de equipos de construcción e izaje.

También se autorizó para instalarse a la constructora francesa Bouygues -que además ha logrado contratos para rehabilitar varios hoteles y la ampliación del aeropuerto de La Habana- y a la mixta hispanocubana Teconsa, que fabricará estructuras metálicas y revestimientos para la construcción de edificios.

Esta misma semana empezará la construcción en el Mariel de la primera fábrica de Unilever Suchel, una unión entre esas dos empresas holandesa y cubana para la producción de productos de aseo personal; mientras que la vietnamita Bihn se dedicará a la fabricación de pañales y compresas femeninas desechables.

En una conferencia de prensa celebrada hoy en el marco de Fihav 2016, los representantes de estas firmas coincidieron en el potencial de la ZEDM es que, a corto plazo, ofrece un mercado todavía por explotar; pero además a largo plazo, cuando esté terminada y conecte con los flujos de transporte de mercancías, las posibilidades de exportación crecerán.

Estos proyectos se suman a los ocho que se aprobaron en una primera fase, entre los que había cinco proyectos de capital 100 % extranjero. Se trata de las mexicanas Richmeat, de producción de cárnicos, y Devox Caribe, de fabricación de pinturas; la española ProFood, que produce alimentos y bebidas para hoteles; y dos proyectos empresariales, uno de logística y otro de desarrollo tecnológico para la compañía belga BDC.

Además estaba la empresa mixta cubano-brasileña de producción de cigarrillos Brascuba, que el pasado martes celebró la ceremonia de colocación de la primera piedra en el Mariel, y el contrato de administración de la terminal de contenedores para la compañía de Singapur PSA. La ZEDM, un proyecto todavía en construcción de un puerto mercante y un gran centro empresarial, es una de las principales apuestas de Cuba para impulsar la economía nacional con la captación de inversión foránea, generación de empleo y fomento de exportaciones.